dilluns, 30 de desembre del 2019

MICROBIOTA OBESOGÉNICA (I)




Cuando alguien sufre obesidad damos por supuesto que es debido a un exceso de ingesta de alimentos y a que no hace deporte. La solución es por tanto sencilla: "comer bien", en "cantidades moderadas" y "moverse más". La experiencia nos enseña que esto normalmente no funciona, o si lo hace, es con aquellas personas que simplemente tienen un cierto sobrepeso por unos malos hábitos (hablé de ello aquí).

Con los años se han ido acumulando datos que indican claramente que se trata de una enfermedad multifactorial: hábitos alimentarios, ejercicio, genética, desregulación hormonal,  desregulación del "adipostato" en el hipotálamo, ritmos circadianos, estrés...y ¿como no?, la microbiota. Incluso ha habido un cambio de paradigma: no engordo porque como más, sino que como más porque engordo. El exceso de grasa corporal provoca inflamación crónica de bajo grado (trilogía) que contribuye, por distintos mecanismos, a aumentar la ingesta de alimento creando un círculo vicioso. 

También los lipopolisacaridos de bacterias gram negativas producen inflamación crónica y resistencia  a la insulina favoreciendo la obesidad, de ahí que afecte como tenemos la microbiota.

He hablado en otras ocasiones sobre la relación entre microbiota y obesidad (aquí y aquí). En este post intentaré averiguar si realmente existe una "microbiota obesogénica" que nos favorece el sobrepeso, o que nos dificulta la pérdida del mismo. Cuando leo sobre el tema, siempre me aparece la misma duda: ¿la microbiota es causa o efecto de mi sobrepeso? Evidentemente no soy el único que se lo ha preguntado: en este estudio concluyen que en animales, pero no en humanos, la alteración de la microbiota puede causar tanto pérdida como ganancia de peso.  En humanos se trataría más de una asociación. 

Entonces, ¿qué relación hay entre microbiota y obesidad?

Empecemos por comentar que nuestra microbiota esta condicionada en un inicio por la que posee nuestra madre (hay paso de la misma antes del nacimiento, al contrario de lo que se creía), del tipo de parto (vaginal o cesárea), y de si la lactancia es materna o artificial. Posteriormente, variamos la microbiota por nuestra genética, dieta y factores externos como el consumo de antibióticos. 


https://en.wikipedia.org/wiki/File:Maternal_sources_of_microbial_transmission.png

El tipo de parto afecta a la tendencia a sufrir obesidad. Se ha visto que los partos por cesárea favorecen la obesidad infantil (detalle). Esto puede estar relacionado con el hecho de no tener contacto con las bacterias a las que si tendrían por parto vaginal. 

La lactancia materna también a demostrado ser protectora de la obesidad, máxime cuando se alarga más allá de los seis meses. No olvidemos que la leche materna aporta, no solo los nutrientes necesarios para un buen desarrollo de la microbiota, sino también la propia microbiota de la madre. El tipo de lactancia se asocia también con la probabilidad a sufrir ciertas enfermedades, como el sindrome metabólico (detalle)

Sobre los antibióticos se ha visto, por ejemplo, que su consumo durante el primer año de vida favorece el sobrepeso en etapas posteriores (estudio).

Entrando en materia

Tenemos cuatro filums bacterianos en el intestino: Bacteroidetes, firmicutes (ambos mayoritarios), Actinobacteria y proteobacteria. En principio, dependiendo de la microbiota somos capaces de obtener más energía de la misma cantidad de nutrientesAsí, la abundancia de Firmicutes permite mayor extracción de energía de los alimentos. Se ha visto que el cociente Fir/Bac es mayor en personas con obesidad relacionándose con el indice de masa corporal (IMC) (estudio). Este cociente entre filums también se relaciona en hombres con la resistencia periférica a la insulina, lo que explicaría que los hombres sean más sensibles a cambios metabolicos inducidos por los cambios en la microbiota (estudio).

Ahora bien, no todos los estudios han encontrado relación entre el contenido de firmicutes y la obesidad. Así, en este estudio  no encuentran dicha relación. 


Y para liar más si cabe la existencia de dicha relación, tenemos dos estudios similares con resultados contrarios sobre la intervención de los firmicutes en la obesidad. En este estudio, la administración de vancomicina (antibiótico que elimina bacterias gram + -principalmente firmicutes-) , pero no la amoxicilina, produjo cambios en la sensibilidad a la insulina en varones obesos. Por contra, este otro estudio no encontró diferencias entre la administración de placebo, amoxicilina, o vancomicina, en los distintos parámetros estudiados y que podemos ver en la imagen anexa extraída del estudio. 
La diferencia podría deberse a que el primer estudio no disponía de un grupo placebo y el tamaño de muestra era más pequeño. 

Parece ser que la relación entre bacterias de la que hablo, podría no establecerse tanto por el tipo de microorganismos, como por el conjunto de genes que expresan los microorganismos que conforman el microbioma del individuo bajo unas determinadas situaciones. Es decir, seria el conjunto de la expresión de genes del total de microorganismos que habitan en el intestino, los que por interacción con los expresados por el individuo implicarían esta tendencia a la obesidad (estudio).

Hay que considerar, no obstante, que la microbiota no contiene solo bacterias, sino que incluye otros microrganismos como virus, parásitos y arqueas. Estas últimas también han sido relacionadas con la obesidad al favorecer el depósito de grasa en interacción con el resto de bacterias. Al mismo tiempo, su presencia abundante (determinada por pruebas de aliento) puede favorecer la extracción de energía por parte de otras bacterias favoreciendo el exceso de peso (detalle). Se ha comprobado mayor presencia de arqueas metanogénicas en  individuos obesos comparado con los de peso normal.

Resumiendo, se ha observado en obesos: cambios a nivel de filum bacteriano, diversidad bacteriana reducida, alteración en la representación de genes expresados por el microbioma y de las vías metabólicas.

La dieta provoca cambios rápidos en la microbiota, aunque también pueden son facilmente reversibles al cambiar de nuevo de dieta. Esto es lógico ya que la riqueza de ciertos nutrientes favorece el crecimiento de las especies que se alimentan de ellos en detrimento de las que no lo hacen. La dieta, pues, cambia la diversidad bacteriana. Las dietas ricas en grasa y bajas en fibra estimulan el crecimiento de una microbiota disbiótica que puede llevar a un aumento de la permeabilidad intestinal, facilitando la aparición de inflamación crónica de bajo grado que favorece la obesidad por distintos mecanismos. A pesar de ello, sabemos que las dietas cetogénicas son efectivas para bajar de peso (estudio). El paradigma podría deberse a que la dieta cetogenica genera cuerpos cetonicos como hidroxibutirato con efecto antiinflamatorio (estudio).

Bypas gastrico
La operación de bypass gastrico que se realiza en casos de obesidad severa funciona, entre otros motivos, por afectar a la composición de la microbiota (estudio). Estos cambios se han podido comprobar tanto en animales como en humanos. Dichos cambios en la microbiota implicaban cambios en la expresión génica del tejido adiposo del paciente (estudio)¿El problema? Saber qué induce ese cambio en la microbiota: ¿la reducción de ingesta provoca cambios metabólicos que afectan la microbiota y se reduce el peso?. O bien ¿la reducción de ingesta provoca cambios metabólicos que reducen el peso y se cambia la microbiota?




Trasplante de heces

En ratones, se ha comprobado que el trasplante de heces de un ratón obeso a un ratón libre de microorganismos, o a uno delgado, provoca aumento de peso en los dos, más pronunciado en el primero. Es decir, la microbiota seria la responsable del aumento de adiposidad a través de distintos mecanismos. 

En humanos no está comprobado que sea efectiva para este menester, siendo la evidencia actual todavía escasa (estudio). Si se usa con éxito para tratar ciertas enfermedades. Es efectiva para tratar la colitis pseudomembranosa refractaria (estudio), o para la colitis ulcerosa (estudio) entre otros.

En definitiva

Parece existir una relación entre microbiota, o más bien la expresión de un conjunto de sus genes, y presencia de obesidad, aunque no está claro, en humanos, si la obesidad provoca el cambio en la microbiota, o viceversa. Yo lo veo como una relación recíproca que tendría diferentes posibles detonantes que pondrían el circulo vicioso "microbioma cambiante-obesidad" en funcionamiento. Y, ¿cuales serian esos detonantes? En definitiva, cualquier estimulo que cambiase el conjunto de expresión genética de mi microbiota.

En este otro post vemos que tipo de estrategias podemos usar para mejorar la microbiota en búsqueda de la pérdida de peso.



divendres, 29 de novembre del 2019

MICROBIOTA Y SUEÑO



Es indudable la simbiosis que formamos con nuestra microbiota. Cada vez conocemos más sobre su relación con nuestra salud y como nos comunicamos con ella a través del llamado eje microbiota-cerebro, a través del cual nos regulamos mutuamente.

Una de estas relaciones se establece entre la microbiota y nuestro sueño.

Sufrir de una disbiosis (alteración en la cantidad y/o calidad del microbioma) puede provocar alteraciones del sueño alterando su calidad o duración. Esto a su vez alterará la microbiota generando un circulo vicioso. 

Es sabido que durante las infecciones se altera el patrón de sueño. Estas alteraciones son procesos adaptativos para desencadenar respuestas frente a la infección. Por tanto, el proceso normal de sueño también puede verse afectado por nuestra microbiota cuando esta se ve alterada por los ritmos circadianos, la dieta...en definitiva cuando entramos en disbiosis.

Podemos entrar en disbiosis por distintas causas: aumento de la fermentación bacteriana de proteínas (por ejemplo por mala digestión de las mismas al tomar omeprazol), sobrecrecimiento de Cándida, dieta pobre en prebióticos, toma de antibióticos o antiinflamatorios...

El efecto de los medicamentos sobre la microbiota no siempre es negativo. Por ejemplo, para el efecto de algunos antidepresivos, juega un papel importante la reducción que provocan sobre la población de algunas bacterias. Así, el efecto de la Duloxetina se debe en parte a la reducción de los niveles de Ruminococcus (estudio).

Disbiosis intestinal
Cuando nos encontramos con sueño alterado no pensamos en nuestro intestino sino en nuestro cerebro. Buscamos la solución en plantas relajantes, melatonina, gaba o incluso sedantes químicos como el diazepan. El problema con este es, entre otras muchas cosas, que altera el microbioma (podemos entrar en círculo vicioso). Todo esto nos puede servir cuando el problema es que cuesta dormirnos, pero a menudo no sirve cuando hablamos de la calidad del sueño.

¿Y si el problema de sueño dependiera en parte de mi microbiota?  

Si nos olvidamos por un momento del cerebro como causa directa del problema de sueño y nos centramos en el intestino, nos encontramos con una sustancia producida por el microbioma y que afecta al descanso. Se trata de un ácido graso de cadena media llamado butirato. También podemos obtenerlo de la alimentación pues se encuentra productos lácticos (sobretodo mantequilla), y en vegetales como puerros, cebollas, y espárragos, entre otros).

Se ha visto que el butirato es capaz de aumentar la proporción de sueño profundo y reducir el de sueño paradójico (cuando soñamos). Esto aumenta la calidad del sueño y su duración. Curiosamente su efecto no se debe a su interacción con receptores en el cerebro, si no en hígado y vena porta. (estudio).

Conociendo esta molécula, ¿por qué es importante evitar una disbiosis? Porque en ella se ve afectada a la baja, la proporción de bacterias productoras de Butirato (Faecalebacterium, Roseburia o Eubacterium). Al mismo tiempo aumenta el número de bacterias patógenas que producen lipopolisacaridos (LPS). Estas moléculas son endotoxinas que traviesan la barrera intestinal provocando inflamación sistémica que favorecerá enfermedades como la diabetes, la enfermedad cardiovascular, el cáncer o trastornos neurodegenerativos (estudio)

Y ¿Cómo aumentamos la proporción de bacterias formadoras de butirato?

En primer lugar evitando la disbiosis. Hablé sobre como mantener una microbiota sana aquí.

En segundo lugar, con una dieta rica en fibra en la que abunde el almidón resistente. Se le llama así debido a que nosotros no podemos digerirlo al no tener las herramientas necesarias, pero las bacterias si pueden digerirlo. Este almidón es utilizado por las bacterias productoras de butirato para producirlo. Está implicado en ciertos beneficios para la salud como mejorar la resistencia  a la insulina o reducir la inflamación de bajo grado.

También existen suplementos de butirato.


Yuca (rica en almidón resistente)
El almidón resistente puede ser de diferente tipo dependiendo del grado de absorción o procedencia (existe el Tipo IV que se obtiene por química). El más interesante es el tipo III o retrògrado. Este se obtiene dejando enfriar a 4 o 5 grados, alimentos cocinados que contienen almidón tipo II. Es decir, si cocemos arroz, patatas, yuca o pasta, y luego los enfriamos en nevera por 24h, su almidón se habrá convertido en alimento para bacterias productoras de butirato. Obtendremos este beneficio siempre y cuando lo consumamos sin recalentarlo demasiado.

Otra causa de alteración del sueño es el síndrome de piernas inquietas. En este, los pacientes sienten molestias en las piernas que les obligan a moverlas en el momento de inducirse el sueño. Este síndrome se asocia a depósitos de hierro reducidos a nivel cerebral. Esta deficiencia de hierro puede deberse a inflamación intestinal que afecte su absorción. Se ha visto en estos pacientes la presencia de SIBO (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado) (Estudio). En todos los pacientes sometidos a estudio se daba esta condición. Así pues, ahora los estudios trataran de ver si  el tratamiento del SIBO mejora el síndrome.




dimecres, 23 d’octubre del 2019

¿SE PUEDEN PREVENIR LAS INFECCIONES INVERNALES? (II)


En el primer post sobre el tema (aquí) hablamos sobre distintos puntos en los que podemos intervenir para prevenir las infecciones invernales. Hoy vamos a hablar sobre algunos suplementos que podemos utilizar para aumentar dicha protección.

En principio deberíamos iniciar su toma cuando empiezan a bajar las temperaturas, y mantenerlos mientras dure el invierno, aunque podemos intercalar pequeños descansos (suele hacerse con la equinácea). Otra manera, es usar solo el suplemento al notar los primeros síntomas para intentar abortar el proceso, o hacerlo más liviano.

OLIGOELEMENTOS

El suplemento más simple y inocuo que podemos usar es el Manganeso-cobre. Hablé de él en el post dedicado a la oligoterápia. Sobre él comenté:

  • TERRENO HIPOREACTIVO: su oligoelemento base es el Manganeso-Cobre. El paciente tiene predisposición a debilidad de las defensas y patologías crónicas. De temperamento tranquilo. Tiene necesidad de reposo y se fatiga durante el día. Tiende a patologías infecciosas como las bronquitis y enfermedades crónicas de lenta evolución como la artrosis o disfunciones endocrinas por hipofunción. 
Muy aconsejable sobre todo en niños por su carencia de efectos secundarios o interacciones. 

Otro oligoelemento a usar es el cobre: debido a su efecto antiinflamatorio y antiinfeccioso, esta indicado en el tratamiento de patologías infecciosas como la gripe o las tendencias a las faringitis, donde puede llegar a abortar la patología, o reducir su intensidad y duración.

FITOTERAPIA

Quizás la planta más conocida y de uso extendido sea la Equinacea. Se utilizan en terapéutica tres especies: angustifolia, pallida y purpurea, con alguna diferencia entre ellas. Así, las dos primeras contienen equinacósido, con actividad antiviral y antibiótica, pero sin actividad inmunoestimulante. Purpurea no lo contiene. 


flores de Equinacea

Ejercen principalmente actividad inmunomoduladora, que no inmunoestimuladora. A pesar de ello, no se recomienda su administración a personas con enfermedades autoinmunitarias.  

Es inhibidora de la hialuronidasa, enzima bacteriana que debilita las barreras naturales para favorecer su propia penetración.

Se recomendaba su uso discontinuo por supuesta toxicidad hepática debido a la presencia de alcaloides, aunque actualmente se recomienda discontinuidad para evitar la pérdida de efectividad. Así, el tratamiento continuado no debe exceder de las 8 semanas con descansos de 7-10 días. Tampoco se aconseja su uso por debajo de 12 años ya que puede dar erupciones cutáneas.

Algunos estudios determinan que la equinacea es efectiva para reducir la duración y severidad de los síntomas en estados infecciosos, aunque no es tan efectiva para prevenirlos (estudio). Otros parecen demostrar cierta efectividad en prevención (estudio) Al mismo tiempo, puede ser útil para evitar la sobreinfección bacteriana de vías respiratorias bajas cuando se está en proceso gripal (estudio).

Otra planta usada por su efecto inmunoestimulantees la Uña de Gato (Uncaria tomentosa). Utilizada también en prevención y tratamiento del cáncer, y como antiartrítica por su efecto inmunomodulador y antiinflamatorio. Su actividad antiinflamatoria es superior al AINE indometacina. In vitro posee actividad antibacteriana y antivirica.

No se aconseja su uso en enfermedades autoinmunes exceptuando el lupus, y la artritis reumatoide. En esta última, se ha demostrado su efectividad para reducir la severidad de los síntomas. Tampoco se aconseja su consumo junto con antiácidos ya que pueden inactivarse los alcaloides que contiene.

Veamos brevemente otras posibilidades:

Saúco (Sambucus nigrans). 


Bayas de Sambucus
Su uso durante los primeros síntomas acorta la duración y disminuye los síntomas en gripe y resfriados (estudio).


Polifenoles de arándano.
Demostración indicrecta de su efecto como vemos en las conclusiones de este estudio:

"El consumo de la bebida de arándano modificó la proliferación ex vivo de las células γδ-T. Como estas células se encuentran en el epitelio y sirven como primera línea de defensa, mejorar su función puede estar relacionado con la reducción de la cantidad de síntomas asociados con un resfriado y la gripe."

Probióticos

Aunque es un estudio en animales, se demuestra que el consumo de Bifidobacterium longum MM-2 mejora el sistema de defensa contra la infección por virus de la gripe (estudio).

En los efectos encontrados tras inocular los ratones con el virus podemos leer:

"mejoró los síntomas clínicos, redujo la mortalidad, suprimió la inflamación en el tracto respiratorio inferior y disminuyó los títulos de virus, la muerte celular y las citocinas proinflamatorias"

Pueden usarse los probióticos  en niños para prevenir las afecciones durante la etapa invernal (estudio). En las conclusiones podemos leer: 

"La suplementación diaria de probióticos en la dieta durante 6 meses fue una forma efectiva y segura de reducir la fiebre, la rinorrea y la incidencia y duración de la tos y la incidencia de prescripción de antibióticos, así como el número de días escolares perdidos atribuibles a la enfermedad, para niños de 3 a 5 años de edad."

Cúrcuma

Conocida más por sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes, la cúrcuma podría usarse para inhibir la proliferación del virus de la gripe, como demuestra este estudio en roedores.

Vitamina C

Parece ser que la vitamina C no sirve para prevenir resfriados en la población general. Este efecto lo ejercería solo sobre deportistas extremos o sometidos al frío. Por otro lado, su consumo al comienzo de los síntomas puede acortar en un día la duración de la afección.

Además, conviene recordar que no es muy aconsejable tomar dosis altas de vitaminas antioxidantes. Hable de ello en este post.



dimecres, 25 de setembre del 2019

¿SE PUEDEN PREVENIR LAS INFECCIONES INVERNALES?


El primer paso para prevenir cualquier enfermedad infecciosa es disponer de una buena salud que nos brinde un sistema inmunitario activo y reactivo. Sobre que hacer para recuperar y conservar una buena salud hablé hace tiempo en este post.

Voy a centrarme hoy en si hay algún sistema o remedio que nos permita prevenir las enfermedades típicas de invierno: principalmente, resfriado y gripe. 

Vaya por delante que, tal como conté en este post sobre vacunas, no creo que la vacuna de la gripe sea un buen método preventivo de la misma, como se puede leer en el post. Y no porque lo diga yo, sino porque lo dicen los estudios.

Digamos que es medianamente normal pillar un resfriado, una gripe de vez en cuanto, o una faringitis. Lo que no lo es, es su aparición repetitiva a lo largo del invierno. Esto denota un mal estado de salud, y un funcionamiento inadecuado del sistema inmunitario. Por tanto, la prevención de dichos procesos pasa por aumentar la eficacia de nuestro sistema inmunitario.

No consideramos aquí las causas patológicas, que pueden causar infecciones tanto víricas como bacterianas de forma repetitiva y durante todo el año, como son las inmunodeficiencias.

ACCIONES A REALIZAR

1. La primera, y gratuita acción que podemos realizar como prevención, es dormir lo suficiente por la noche. La falta de sueño afecta al sistema inmunitario, de forma que es más fácil desarrollar una infección viral (estudio)(estudio). Puesto que también aumenta el riesgo a sufrir otras patologías como diabetes o enfermedad cardiovascular, es aconsejable dormir el numero de horas necesarias para un buen descanso.

2. Otro método efectivo es lavarse las manos con agua y jabón, o usar geles alcohólicos desinfectantes. Los virus pueden resistir cierto tiempo sobre superficies dependiendo de la temperatura y humedad. Cuando las tocamos podemos contraer el virus ya que inconscientemente nos tocamos la boca varias veces al día.


“shinrin-yoku” (baño forestal)
3. También podemos incrementar el sistema inmunitario a través de paseos por el bosque. Hablé de las virtudes de este proceso en este post. En el comenté el efecto positivo de las fitoncidas secretadas por los árboles (provocan aumento de los linfocitos Natural Killers entre otras acciones), y el de una bacteria del suelo llamada Mycobacterium vaccae, capaz de incrementar el sistema inmunitario. Este efecto sobre los NK se mantiene hasta siete días después de terminar el paseo por el bosque (estudio).

4. Como no, la realización de ejercicio físico juega un papel importante en la mejora del sistema inmunitario (estudio). A pesar que numerosos estudios parecían demostrar un incremento de infecciones en atletas por el estrés del entrenamiento, parece que no es así (estudio). 

5. Control del estrés. En situaciones de estrés aumentan los niveles de cortisol. Entre sus acciones está la supresión del sistema inmunitario, reduciendo el número de linfocitos y su actividad, al reducir la secreción de interleucinas. Por tanto, el estrés crónico aumenta la susceptibilidad a infecciones.

6. Hábitos tóxicos: el tabaco aumenta la probabilidad de sufrir infecciones y mantenerlas por más tiempo. Evidentemente esto es debido al deterioro de la mucosa respiratoria provocada por el mismo. El fumador suele presentar además menos capacidad respiratoria, cosa que puede prolongar la infección y favorecer una sobreinfección por bacterias. 

7. La alimentación juega un papel importante en el mantenimiento de un sistema inmune activo a través del aporte de vitaminas y minerales implicados en su normal funcionamiento. Así, la vitamina A permite mantener unas mucosas sanas y la funcionalidad del sistema inmune ya que está implicada en el crecimiento y diferenciación de los mismos. Su deficiencia aumenta las infecciones durante la infancia (estudio), y  el riesgo de  muerte por infección del tracto respiratorio inferior (estudio). De ella depende también el correcto desarrollo y diferenciación entre los linfocitos TH1 y TH2, cuyo desequilibrio puede favorecer la aparición de enfermedades autoinmunes. La vitamina A es un arma de doble filo ya que puede ser tóxica a determinadas dosis, por lo que no pueden tomarse dosis altas continuadas.



http://www.aulamedica.es/nutricionclinicamedicina/pdf/5034.pdf

La vitamina D también es importante para el funcionamiento del sistema inmune. Hablamos de ella aquí. Aumenta la capacidad fagocitaria de monocitos y macrófagos, así como su capacidad para sintetizar proteínas antimicrobianas. También estimula los linfocitos T y B, y tiene un efecto inmunomodulador. El uso de suplementación reduce la incidencia de infección aguda del tracto respiratorio, principalmente cuando se haya un nivel bajo de vitamina D en sangre (estudio).

La vitamina E se ha mostrado de utilidad en aumentar la proliferación de linfocitos y mejorando la actividad citotóxica de las Natural Killer (NK). Su suplementanción redujo la tasa de incidencia de resfriados en los ancianos de una residencia (estudio).

El selenio interviene en el normal funcionamiento del sistema inmune (estudio). Su déficit disminuye la síntesis de inmunoglobulinas IgM y IgG. En este estudio se observó que en ciertos individuos con déficit de Selenio, virus en principio inocuos, se transformaban en formas más virulentas. Hablé del Selenio en este post de forma más extensa.

Otro mineral importante es el Zinc. El nivel más alto de este lo encontramos en ostras y almejas. Sus bajos niveles se relacionan con un peor funcionamiento del sistema inmune y un incremento de la oxidación. Efectivo en casos de enfermedades infecciosas que cursan con diarreas.


Allium sativum
Algunos alimentos previenen las infecciones por su propia composición, más que por el aporte de determinados nutrientes. Entre ellos encontramos el ajo.  Dado que su consumo diario no suele ser muy extendido, su uso para este menester se pasa a los suplementos. El ajo previene la aparición de resfriado (estudio). Un extracto de ajo envejecido es preventivo y reduce la duración y síntomas del mismo (estudio). Además aumenta nuestras defensas antioxidantes (estudio) lo que podría explicar su efecto en la prevención de enfermedades relacionadas con altos niveles de oxidación.

Dejo para otro post hablaros sobre suplementos inmunoestimulantes. 



dijous, 5 de setembre del 2019

SELENIO, NECESITAMOS SUPLEMENTOS?



Aunque menos conocido que otros minerales como el magnesio, el calcio o el yodo, el selenio es importante para el mantenimiento de una correcta salud (de hecho como todos los minerales de que disponemos, que por eso están presentes). 

Presenta funciones tan importantes como mantener la acción de la glándula tiroidea, la reproducción, la defensa contra infecciones, la síntesis de ADN y la reducción de los radicales libres. 

Imprescindible para la función de las selenoproteínas, de las que forma parte. Estas son las encargadas de llevar a cabo las funciones de las que hablábamos en el párrafo anterior. Se conocen 35 selenoproteinas, aunque se desconoce la actividad de alguna de ellas. Se presentan en todo el organismo, tanto a nivel intra como extracelularAsí, por ejemplo, las glutatión peroxidasas (Gpx) son las selenoproteínas encargadas de la defensa antioxidante. 

Como ocurre siempre, una cosa son las recomendaciones de ingesta diaria (servirían para evitar enfermedad por su carencia) y otra son las ingestas más recomendables para mantener un perfecto estado de salud. La ingesta recomendada es de 55 microgramos/día, aunque el rango de ingesta segura a largo plazo va hasta los 300-400 microgramos según la zona.



Su obtención a partir de los alimentos dependerá de la riqueza en selenio del suelo. Se obtiene tanto de fuentes animales como vegetales, siendo su contenido mayor en las primeras. Fuentes ricas serian vísceras como el riñón, el atún, almejas, o las nueces del brasil.

Supongamos un nivel bajo de ingesta de selenio. ¿Cómo puede afectar la salud?

1. Cuando hablé de la tiroiditis (aquí) vimos que el selenio es necesario para la conversión de la hormona T4 a T3. Esto es debido a que dicho paso está catabolizado por la selenoproteína desyodasa. Como también lo está el paso de desactivación de las mismas hormonas tiroideas. Por tanto, puede favorecerse un hipotiroidismo o agravar uno existente.

2. Como he dicho más arriba, las glutatión peroxidasas son selenoproteínas encargadas de la defensa antioxidante. Un nivel bajo de selenio que afecte a su concentración, incrementará el riesgo de oxidación de estructuras celulares favoreciendo la aparición de cáncer, enfermedades cardiovasculares, reumáticas, enfermedad inflamatoria intestinal, etc.

3. Las Tiorredoxinas reductasas son las selenoproteínas encargadas de la protección de las proteínas a la oxidación, y en la sintesis de ADN entre otras funciones. Su mal funcionamiento por déficit de selenio nos llevaría a pérdida funcional de proteínas, estados de estrés oxidativo, y desarrollo de enfermedades inflamatorias.

4. Encontramos la selenoproteína P. Es la proteína de transporte y almacenamiento de selenocisteína (aminoácido que forma parte de todas las selenoproteínas). Permite que el selenio ingerido sea transportado a el resto del organismo, además de poseer efecto antioxidante. Es el marcador analítico para conocer el estado de selenio. Si este es bueno, una mayor ingesta no aumenta los niveles de selenoproteina P.

5. La GPX4 y la selenoproteína P intervienen también en la calidad del esperma: morfología, movilidad y concentración de los espermatozoides, de forma que su baja concentración por falta de selenio  dificulta el embarazo.

Un bajo nivel de selenio se asocia con depresión, y problemas de deterioro cognitivo (estudio)  Para este otro estudio no existe dicha asociación. Cuando hablamos de depresión (aquí), ya comenté que una de las causas de la misma es la inflamación crónica en general y la del cerebro en particular. Por lo que acabamos de ver, un déficit de selenio puede causar ambas. Me parece factible pues, que sea un factor a tener en cuenta.


Extraido de http://scielo.isciii.es/pdf/nh/v28n5/05revision04.pdf


¿Cuando administrar un suplemento?

Tener una analítica con unos niveles bajos de selenio en sangre es la forma más evidente de saber que debemos tomar un suplemento o incrementar el consumo de productos ricos en selenio.

Como normalmente esto no es así, o los niveles pueden ser "normales" y sin embargo presentar problemas asociados a "déficit", podríamos pensar en un suplemento en los siguientes casos:

  1. Enfermedades autoinmunes (estudio).
  2. Enfermedad de Crohn (estudio).
  3. Prevención de cáncer (estudio). Aunque no así en pacientes sanos con niveles normales de selenio (estudio) donde podría incluso favorecer otras patologías. El uso de selenio podría incrementar el riesgo de cáncer de piel no melanoma (estudio)
  4. Prevención cáncer hepático en pacientes con hepatitis B (estudio).
  5. Coadyuvante en el tratamiento del cáncer, mejorando la quimioterapia (estudio) Durante la radioterapia se produce una deplección de los niveles de selenio (estudio). Su administración protege de la inflamación de las mucosas y a las células normales de los efectos de la radioterapia. En definitiva, mejora los efectos de esta (estudio)
  6. Baja actividad del sistema inmunológico ya que el selenio contribuye a la respuesta inmunitaria normal (estudio). Por lo tanto, cuando existe tendencia a enfermedad infecciosa.
  7. Tratamiento de la dermatitis atópica en niños (estudio).
  8. Prevención de problemas asmáticos en hijos de madres con niveles bajos de selenio durante el embarazo (aunque sólo en niños con variante genética del GPX4 (estudio). Puesto que desconocemos si dicha variante se dará en nuestro feto, no estaría de más comprobar niveles si hay antecedentes de este tipo de problemas.

Un problema relacionado con su suplementación es que puede aumentar el riesgo a sufrir diabetes tipo II con su uso continuado (estudio). Por otro lado, existe controversia entre estudios observacionales y estudios de intervención, no viendo relación en estos últimos (estudio). Quizás el problema sea dosis, tiempo de exposición y idiosincracia individual.


SUPLEMENTOS DE SELENIO

Encontramos dos tipos de suplementos de selenio, el orgánico (selenometionina) y el inorgánico (selenito de sodio). Evidentemente cada fabricante te habla de las virtudes de su producto y de los problemas asociados al otro. Veamos sus ventajas e inconvenientes:

Selenito de sodio.

Tiene una tasa de absorción del 50%. Incrementa menos las concentraciones en sangre de selenio que el orgánico, pero con la ventaja de no acumularse y de aumentar de forma más efectiva los niveles de Gpxs y de desyodasas.

Selenometionina.

Tasa de absorción del 90%, pero solo el 34% puede transformarse en selenometionina libre. esto hace que sea más fácil su acumulación tóxica cuando se administra por tiempo prolongado.

Una tercera opción seria el uso de Selenio en su forma "oligoterapéutica", donde su baja dosis nos ahorraría problemas con un uso continuado (hablé aquí sobre oligoterapia). De todas formas, yo estoy más a favor de un uso discontinuo de los suplementos y solo en caso de demostrarse su necesidad y/o su efectividad en un caso concreto.




dimarts, 30 de juliol del 2019

DESINTOXICACIÓN Y SALUD (III)


En esta última parte del tema "desintoxicación" (aquí y aquí las dos primeras) hablaré sobre lo que podemos hacer para favorecer la función de intestino, riñones, y piel en dicho proceso.

También aquí son válidos, como vimos en las partes anteriores, todos los cambios encaminados a favorecer la eliminación de tóxicos y la reducción en su entrada (ayuno intermitente, alimentación adecuada...).

INTESTINO

Quizás el más importante después del hígado, ya que es vía de entrada directa de tóxicos y está implicado directamente en la conservación de la salud. A través del intestino, estos podrán ser absorbidos y pasar a torrente sanguíneo. Debido a la elevada superficie de absorción del intestino, podemos entender que sea la principal vía de entrada de tóxicos. De hecho, en círculos naturistas se suele decir que "la enfermedad empieza en el intestino". Y si atendemos al libro "Alimentación. La tercera medicina" de Seignalet, así parece ser.

Una buena barrera intestinal es, pues, necesaria para prevenir la entrada de tóxicos. Esta barrera esta compuesta por la capa de enterocitos (células que recubren el intestino en su interior), la microbiota, una capa mucosa y el sistema inmunitario (situado detrás de los enterocitos, en las llamadas placas de Peyer). Estas placas son agrupaciones de tejido linfático especializadas en identificar los antígenos que entran con el alimento, así como en destruir microorganismos patógenos. A parte de actuar como una barrera física, los enterocitos y la microbiota juegan un papel activo en la desintoxicación de una serie de tóxicos, a través de su propia actividad enzimática.

En teoría, los enterocitos están cohesionados entre si de forma que entre ellos no puedan pasar las sustancias a absorber, y deban hacerlo a través de ellos. Como vimos aquí, determinadas circunstancias pueden propiciar la aparición del síndrome de intestino permeable que llevará, entre otras cosas, a un aumento de la absorción de tóxicos al quedar espacio libre entre los enterocitos. 

Enterocito. 
Por encima el microvilli se situaria la capa mucosa y la microbiota


Hablé aquí sobre como mantener una microbiota saludable. Normalmente usamos los probióticos sin más, esperando que hagan su efecto. Esto tiene sentido, por ejemplo, cuando se usan para evitar diarreas, o crecimiento de hongos, con la toma de antibióticos. Pero cuando queremos mejorar nuestra microbiota deberíamos primero eliminar patógenos con algún antibiótico natural tipo orégano o ácido caprílico, o cualquier combinado de los que hay en el mercado. Hecho esto será el momento de introducir los probióticos, preferiblemente junto a prebióticos (su alimento).

Un punto a tratar es el estreñimiento. Este hace que las heces, y por tanto los tóxicos a eliminar estén más tiempo en contacto con el intestino y por tanto se favorece la absorción de estos.

¿Que hacer para desintoxicar intestino?

Pues favorecer su actividad, mejorar la calidad de su microbiota y prevenir el síndrome de intestino permeable (de esto hablé aquí).

En primer lugar realizaremos una dieta rica en vegetales para aportar suficiente fibra que estimule el movimiento del intestino, al tiempo que aporta el alimento para la microbiota. Los alimentos fermentados ayudarán al crecimiento de una microbiota saludable ya que aportan diversidad bacteriana: kéfir, chukrut (fermentado de col blanca), kimchi (de col china), miso (de soja amarilla y sal)...Cuanto más variada sea la microbiota mayores son los beneficios para nuestra salud tanto por los productos que obtenemos de ella (como vitaminas o ácidos grasos de cadena corta), como por los efectos desintoxicadores y protectores ya mencionados.

La glutamina es un aminoácido no esencial que tiene la propiedad de favorecer la cohesión de los enterocitos así como su regeneración. Por lo tanto, es útil para mejorar el síndrome de intestino permeable.

El uso de laxantes debería limitarse a momentos puntuales para evitar que el intestino pierda la capacidad de estimularse por si mismo. Uno de estos momentos podría ser durante la desintoxicación para ayudar a la misma.

Podemos usar arcilla de Bentonita para atrapar metales pesados y tóxicos del intestino. También por su uso como protectora de la mucosa para mantener su funcionalidad. Esto ha podido comprobarse en una enfermedad que afecta principalmente a niños como es la púrpura de Henoch-Schonlein (estudio)

RIÑONES

Favorecer su actividad es de entrada bastante simple: bebe agua suficiente.

Los arándanos contienen quinina que el hígado transforma en ácido hipúrico que ayuda en la eliminación de urea y ácido úrico en los riñones.

Pueden usarse plantas diuréticas cuando la eliminación de orina es insuficiente. Si estamos bien hidratados la orina eliminada no tiene porque ser muy diferente al agua consumida. Podemos usar Diente de león, Cola de caballo (que es también remineralizante), Ortosifón o Pilosela entre otras. Provocarán un incremento en la expulsión de agua que puede facilitar la eliminación de tóxicos que estén eliminándose por orina, o evitar acumulación de los mismos en los riñones.

Otra manera de cuidar tus riñones es no tomando suplementos de calcio innecesariamente (pueden formarse cálculos) y manteniendo unos buenos niveles de magnesio (previene su formación). Hablé sobre la necesidad, o no, de suplementos de calcio aquí.

PIEL

La piel no es tan conocida como emuntorio detoxificador pero a través del sudor (que eliminamos para mantener la temperatura corporal) y glándulas sebáceas,  se eliminan sustancias metabólicas de desecho como amoniaco, ácido úrico y urea, junto con el agua excretada. El sudor puede ser también vía de eliminación de metales pesados (estudio).

¿Cual será la mejor manera de aumentar este proceso?


Sauna
Con ejercicio físico, principalmente aeróbico. Este aumenta la temperatura corporal y por lo tanto la elaboración de sudor. Ademas, favorece la eliminación de toxinas depositadas en el tejido adiposo. También podemos usar plantas que favorezcan la sudoración (diaforéticas) como la Bardana.

Otra manera de aumentar la eliminación de toxinas por la piel es a través de las saunas (secas o húmedas). 



Consideraciones finales

No deberíamos olvidar la importancia de un adecuado descanso. No solo porqué la falta del mismo implica aumentar la toxicidad general, sino porque es durante el sueño nocturno que se producen los procesos de regeneración celular y desintoxicación cerebral. Además, el déficit de sueño o la mala calidad del mismo se asocia con disfunción hepática.

Ya comenté en la primera parte que el cerebro se desintoxica a través del sistema glinfático, y este aumenta su actividad durante el sueño. Para ayudar al funcionamiento del sistema glinfático debemos aumentar nuestro consumo de ácidos grasos omega-3 (estudio), esto favorece la eliminación de la proteína beta-amiloide cuya acumulación se da en la enfermedad de Alzheimer.