dilluns, 14 de juny del 2021

DECÁLOGO SOBRE CALORIAS

Escribí en otra ocasion sobre la importancia de considerar o no importantes las calorías consumidas con relación a la pérdida o ganancia de peso (aquí ). En esa ocasion ya quedó claro que no considero que debamos contar calorías para nada, no creo que sea el parámetro influyente en nuestra fisiología para determinar la pérdida o ganancia de peso. Hoy voy a comentar los datos que me demuestran que no tiene importancia contar calorías. Le he llamado decálogo pero no tengo ni idea de cuantos puntos tendrá.

Empecemos:

1. El término caloría fue definido por Nicolas Clément en 1824. "Oh Mon Dieu" ¿Cómo pudo el ser humano hasta entonces mantener un peso adecuado? Supongo que fue porque la fisiología no entiende de calorías sino de hormonas. Las calorías que se atribuyen a los alimentos se han calculado realizando su combustión en un calorímetro. Pero nosotros somos un pelín más complicados que un calorímetro. Las calorías obtenidas de la combustión del alimento, no tienen nada que ver con las que obtenemos de ellos fisológicamente tras su ingesta. En el post mencionado arriba lo demostré calculado para la glucosa.

2. Según la teoría CICO las calorías consumidas deben ser igual a las gastadas para mantener un balance energético que nos mantenga en el peso correcto. De entrada considero esto un error. En todo caso debería decir que las calorías obtenidas por el consumo de alimentos deberían ser iguales a las gastadas en la actividad diaria. ¿Por qué? Porque no voy a digerir y absorber toda la comida consumida. Por tanto, el numero de calorías consumido no será igual al absorbido y por tanto tampoco igual al gastado. Y este déficit de absorción de nutrientes tampoco podemos calcularlo ya que dependerá de muchos factores, entre ellos, de la propia composición de la ingesta.

3. Una vez absorbidos los nutrientes: ¿Irán todos a reponer niveles energéticos? Evidentemente no. Una parte se usará para regenerar estructuras, otra para sintetizar distintas moléculas, otras a la generación de calor, y una parte será metabolizada para formar ATP (molécula energética) o de grasa. Por lo tanto, las calorías consumidas no sirven para igualar las "gastadas" como pretende la teoría CICO.

4. Si la caloría fuera el atributo del alimento que nos engorda deberían darse las siguientes condiciones:

  • A igualdad de calorías el peso debería variar en igual medida sin importar la procedencia de esas calorías.
  • Al aumentar las calorías debería aumentarse de peso proporcionalmente al exceso.

Veamos. En el siguiente estudio se usaron dos dietas isocalóricas (1020 cal) pero con distintas cantidades de hidratos de carbono. Los individuos con la dieta más baja en hidratos perdieron más peso, más grasa y más contorno de cintura. Segun la teoria CICO esto no debería haber pasado puesto que las calorias eran las mismas.

Siguiendo con el primer punto, en este estudio se dividió a mujeres obesas en dos grupos. A uno se le asignó dieta baja en grasas con restricción calórica. Al otro se le asigno dieta baja en hidratos sin restricción calórica. A pesar de ello, estuvieron consumiendo una cantidad muy similar de calorias. A los 4 meses el grupo de dieta baja en hidratos había perdido 9.79 kg frente a los 6.20kg del otro grupo.

Para el segundo punto podemos ver que pasa en el siguiente estudio. A los participantes al estudio se les suministran 1000 cal diarias en exceso sobre sus necesidades calóricas. El incremento de peso varió hasta 10 veces entre el que ganó menos peso y el que ganó más. Estó se consiguió por incremento del efecto térmico, es decir, que se deshicieron del exceso de calorias a través de la producción de calor. Debido a que esto es una cuestión fisiológica, el incremento del gasto dependía de la capacidad individual de cada individuo para generar calor, no del número de calorias ingerido.

5. Si las calorias fueran la causa de la obesidad, la reducción de calorias debería ser la solución. La experiéncia y los estudios demuestran que a largo plazo no se puede mantener la pérdida de peso reduciendo el número de calorias ingeridas. Se van a provocar cambios fisiológicos que harán recuperar peso aunque pudiera mantenerse la restricción calórica. Estos cambios implican incremento de apetito, aumento de la eficiencia energetica (gasto menos para hacer lo mismo), mayor capacidad para guardar energia en forma de grasa (paradójico eh?), aumento del cortisol que provoca resistencia a la insulina..(estudio)

6. Si las calorias fueran las responsables de la obesidad, o de la pérdida de peso, dormir más o menos no debería importar a igual ingesta energética. En este estudio se somete a dos grupos a la misma dieta ligeramente hipocalórica con la diferencia de que a un grupo se le restringe las horas de sueño. El grupo que dormia menos perdió menos de la mitad de grasa que el grupo que dormia más. 

En este sentido, además del sueño, pueden afectar otros parametros, como por ejemplo el nivel de cortisol. Esta hormona se eleva con el estrés. Su nivel elevado provoca un incremento en la resistencia a la insulina que a su vez provocará ganancia de peso aunque se consuma la misma cantidad de calorias. 

Y tampoco debería importar  la hora a la que se consumen las calorias ya que segun CICO "una caloria es una caloria". En este estudio en ratas vemos que las alimentadas fuera de su horario natural de ingesta engordaron más.

7. Si las calorias fueran las responsables de la obesidad, que la misma cantidad de calorias estimulase de forma distinta la insulina no debería afectar a la adquisición de peso. Pero no es así, incluso cantidades más pequeñas de alimento con niveles más bajos de calorias, pueden provocar mayor ganancia de peso corporal por estimulación mayor de la insulina. Vamos, que a groso modo, cuanta más insulina sea estimulada durante la ingesta, mayor será la adquisición de peso independientemente de las calorias. En esto se basan las dietas bajas en hidratos o las cetogénicas. Al no estimular en demasia la secreción de insulina se favorece la pérdida de peso o el mantenimiento del mismo. 

8. Si las calorias fueran las responsables de los cambios en el peso, no debería importar la composición de nuestra microbiota. Pero no es así, se ha visto que influye, como en casi todo. Podeis leer sobre esto en las dos entradas que dediqué al tema (aquí y aquí).

9. Una cuestión evolutiva. Durante millones de años de evolución nuestra fisiología se ha adaptado a multitud de dietas distintas que tenian un denominador común: comida real variable según temporada. Por eso somos omnívoros. Jamás necesitamos vigilar la cantidad de comida ni mucho menos contar calorias. Los mecanismos fisiológicos de control del apetito, del peso, de la energia celular...són los que determinan cuando y cuanto comer. El problema es que estos mecanismos se han ido desregulando des de la aparición de la industria alimentaria con los refinados y ultraprocesados. Tampoco ha ayudado el desequilibrio del ritmo circadiano impuesto por la electricidad y el ritmo de vida actual.

Al final ha sido un "eneálogo", pero espero que os sirva igual, como mínimo, para plantearos si realmente influyen las calorías, o si debeis centraros en qué comeis, en lugar de en la cantidad que comeis.