dimarts, 25 de febrer del 2020

ENFERMEDAD AUTOINMUNE: INMUNOMODULACIÓN NATURAL (I)



He tocado el tratamiento natural de distintas enfermedades autoinmunes en el blog: esclerosis múltiple (aquí), artritis (aquí) o enfermedades intestinales (aquí) entre otras.

Hoy quiero dar una visión general que pueda servir para cualquier autoinmune en general. Esto englobará partes ya tratadas en el blog como la dieta, y una no tratada como la inmunomodulación natural. 

Como ya sabréis, las enfermedades autoinmunes (a partir de ahora EAI) son aquellas en las que el sistema inmunitario reacciona contra partes de nuestro organismo como si fueran elementos extraños a los que combatir. Esto se traduce en inflamación y destrucción de tejidos y órganos, que irán perdiendo paulatinamente sus funciones y generando variedad de síntomas dependiendo de la extensión y del tejido afectado.

Por regla general, la medicina trata estos casos con inmunosupresores. Tiene su lógica: si el sistema inmunitario (SI) está hiperreactivo, pues lo freno y punto. Esto presenta algún que otro problema ya que no es selectivo y se reducen todas las funciones del SI, no solo aquella alterada. Por otro lado, no impide la reacción, si no que la hace más lenta y a pesar de mejorar los síntomas, la enfermedad sigue avanzando, sumándose a ella los posibles efectos secundarios.

Estructura anticuerpo monoclonal
Hace un par de décadas se introdujeron los anticuerpos monoclonales como tratamiento inmunomodulador para las EAI. Tienen la ventaja sobre los inmunosupresores que son más selectivos, alterando vías concretas de activación de los linfocitos. El problema es que si inhibo un receptor de un linfocito, estaré inhibiendo todas las acciones asociadas a dicho receptor. Esto implica, a parte del efecto deseado, la aparición de efectos secundarios relacionados con la alteración de esas vías. Estos efectos secundarios pueden ser dispares y graves. Sirva de ejemplo que paradójicamente, el Alemtuzumab usado como tratamiento de la Esclerosis Múltiple, puede provocar enfermedades autoinmunes en un 20-30% de los pacientes tratados, como la enfermedad de Graves (de tiroides) y púrpura trombocitopénica (detalle).

Si bien es cierto que en las EAI existe una reacción exagerada del SI, la cuestión radica en saber si es por exceso de los que atacan, o defecto de los que frenan. El SI tiene unos linfocitos reguladores encargados de frenar reacciones inmunitarias cuando estas deben llegar a su fin. Este sistema también puede alterarse, reduciendo su función y permitiendo así que se desarrolle una EAI. 

LINFOCITOS

Encontramos linfocitos CD4 (o colaboradores,con equilibrio entre subtipos TH1, TH2 y TH17) y linfocitos CD8 (o citotóxicos). El equilibrio entre TH1 y TH2 es importante ya que si predomina el primero podemos tener enfermedades inflamatorias y autoinmunes. Si predomina el TH2 podemos tener enfermedades como asma y alergia (y algunas autoinmunes). Una hiperfunción de los TH17 está relacionada con la presencia de artritis. Finalmente los llamados linfocitos T reguladores que además de frenar las reacciones inmunes, son responsables de mantener la tolerancia a autoantigenos (es decir la tolerancia al autoataque). De hecho estos linfocitos son también colaboradores que expresan mayoritariamente unas proteínas en su superficie que las diferencia de las TH1, TH2 y TH17. 


Linfocito T

Podemos encontrar un incremento de TH1 en esclerosis múltiple, diabetes tipo I, psoriasis, síndrome de Sjögren, y tiroiditis Hashimoto entre otras. Por el contrario, aumentan los TH2 en enfermedades como miastenia gravis, púrpura trombocitopénica, lupus, asma, y síndrome fatiga crónica entre otros. Aunque esta distinción no es tan clara y parecen intervenir otros factores. Así, por ejemplo, hay productos que mejoran el asma aún aumentando nivel de TH2 (por ejemplo el aceite de comino).

INMUNOMODULACIÓN

Queda claro que si doy un inmunosupresor este va a actuar sobre todo el inmunitario reduciendo todos los subtipos de linfocitos. ¿Me soluciona el problema? No, porque el desequilibrio entre TH1/Th2 seguirá existiendo, aunque ahora tendré un nivel más bajo de ellos. Dentro de los inmunosupresores tenemos los corticoides, en este caso provocarían principalmente una reducción de los TH1 con deriva hacia TH2 (útil en caso de predominar TH1). Pero indeseable por sus efectos secundarios a medio-largo plazo.

Entonces, ¿que hacemos frente a una EAI?

DIETA

El 80% de nuestro SI se encuentra a nivel intestinal, en las placas de Peyer. En ellas se encuentran las células M que serán las encargadas de permitir el reconocimiento de antígenos provenientes del lumen intestinal. Son llamadas células presentadoras de antígenos, ya que presentan estos a los linfocitos para que los identifiquen como "amigos" o "enemigos". Esto es lo que permite la llamada tolerancia oral, de forma que no reaccionamos al alimento como si fuera "enemigo". 

Ahora bien, esta "tolerancia oral" se puede perder por dos motivos:


Enterocitos del epitelio intestinal
1.Restos de proteínas que traviesan la barrera entre dos enterocitos (p. paracelular en la imagen) en lugar de a través de ellos (transcelular) provocando activación del SI.

2.Restos de proteína (de comida, virus o bacterias) con semejanza a alguna proteína de tejido propia, de manera que al ser presentada por la célula M genera autoataque por error.

El segundo caso no se puede prevenir puesto que se da por casualidad. El primer caso se da en un cierto grado a diario sin que implique problema alguno. El problema viene cuando se da de forma masiva facilitado por el llamado "síndrome de intestino permeable". Traté este síndrome en este post. Podéis leer en él en que consiste y como tratarlo. Como digo en él:

"El principal factor para generarlo es la alimentación, donde los cereales se llevan la palma. Se ha comprobado que proteínas de los cereales (principalmente el gluten), provocan en el intestino un incremento de la proteína llamada Zonulina que sería la causante de aumentar la permeabilidad intestinal (estudio) a través de otra proteína llamada haptoglobina 2. A modo de curiosidad, los primates no tienen prácticamente enfermedades autoinmunes, y casualmente tampoco tienen haptoglobina 2. "

La primera medida a tomar en cualquier EAI sería eliminar los cereales de la alimentación. Esto podría ser un comienzo para pasar luego a otro tipo de alimentación que pueda ser mucho más beneficiosa que simplemente eliminar los cereales de la dieta. 

Estoy hablando de la "dieta paleolítica" y de la "dieta cetogénica". En el primer caso existe un protocolo específico para pacientes con EAI del que hablé brevemente en este post. En cuanto a la dieta cetogénica está demostrada su eficacia como dieta antiinflamatoria al reducir niveles de eicosanoides proinflamatorios (estudio). Además, reduce los niveles de insulina ayudando a la perdida de peso, y reduciendo así citoquinas proinflamatorias en los pacientes con EAI y sobrepeso.

No hace falta decir que la alimentación debería ser realizada con "alimentos". Nada de ultracongelados, precocinados, o alimentos manipulados a los que se añaden otras sustancias. Entre otros muchos motivos, esto es necesario ya que estos productos contienen aditivos que pueden provocar intestino permeable o afectar negativamente a la microbiota intestinal.

Es importante para mantener la salud, o recuperarla, seguir con los ritmos circadianos con los que hemos evolucionado durante miles de años. Uno de estos ritmos implica el tipo de alimentación, y otro, el momento de su ingesta. 

En cuanto al tipo, decir que el consumo de carbohidratos debería ser más alto en verano por el tipo de alimento al que se tenía acceso durante esta estación. En caso de seguir una dieta cetogénica, sería conveniente aumentar el consumo de hidratos a costa de las grasas. Evidentemente en forma de vegetales.

En cuanto al momento de ingesta, no es aconsejable el consumo de alimentos a partir de la puesta del sol (es evidente que dependiendo del trabajo que uno tiene esto puede no ser muy realizable). En este caso, también seria aconsejable un ayuno mínimo de 12 horas entre cena y desayuno. Hablé de los beneficios del "ayuno intermitente" aquí.

Lo dejo aquí por hoy. En el próximo post veremos como "inmunomodular" con productos naturales.