dilluns, 17 de maig del 2021

MICROBIOTA ORAL Y SALUD (II)

Vimos en el post anterior (aquí) la importancia de la microbiota oral para la salud en general y de la cavidad oral en particular. 

Vamos a hablar sobre como mantener una adecuada microbiota oral.

ALIMENTACIÓN

En el primer post ya vimos que la alimentación es un factor contribuyente en la salud de la microbiota oral. Hablamos de evitar comida procesada, cereales refinados y no comer varias veces al día. Por el contrario, será beneficiosa la comida fermentada y el consumo elevado de vegetales. Los polifenoles que contienen estos tienen un efecto directo sobre algunos patógenos, y inhiben la adhesión de otros. Los compuestos del té verde proporcionan efectos antiinflamatorios y reducen la presencia de S. mutans, causante de  caries.

En general se consume un exceso de ácidos grasos omega 6 creando un disbalance con los omega 3. Esto provoca un estado proinflamatorio que afecta las mucosas. Aumentaremos la ingesta de productos ricos en omega 3 (pescado azul, algas y moluscos principalmente) al tiempo que reduciremos los aceites ricos en omega 6 (aceite de girasol, de maiz, ultraprocesados, carne alimentada con pienso...)

Col fermentada (chucrut)
A pesar de que estos factores dietéticos puedan influir en la salud bucodental, no se ha encontrado que la realización de un tipo concreto de dieta genere un microbioma determinado. Así, en este estudio, la realización de una dieta omnívora, ovo-lacto-vegetariana, o una vegana, no informó de diferencias en la composición de la microbiota oral. A pesar de ello, si hay diferencias en el metaboloma. Es decir, las sustancias proporcionadas por el metabolismo de las bacterias si difiere entre los grupos. El consumo de carne genera urea que es usada para generar álcalis previniendo la caries. Por otro lado, las dietas sin carne generan mayor proporción de ácidos que han sido relacionadas con la mayor incidencia de problemas dentales en los grupos que no consumen carne (estudio).

EJERCICIO FÍSICO

Una vez más el ejercicio nos favorece un ámbito determinado de la salud. Del mismo modo que nos modula la microbiota intestinal, puede modularnos la microbiota oral (estudio). Esto parecería estar modulado, entre otros factores, por inducir cambios en el equilibrio ácido/base de la cavidad oral. Otro factor es el aumento de la biodisponibilidad de nitritos, que afectarían a la formación de biofilms, dificultando el crecimiento de microbiota patógena. 

Hay que decir que esta relación entre ejercicio y salud bucal es de doble dirección: una buena salud bucal es necesaria para obtener todos los efectos beneficiosos del deporte (principalmente a nivel cardiovascular). Por otro lado, una mala salud bucodental puede incidir negativamente en la práctica de deporte a través de la presencia de dolor y inflamación sistémica. 

En atletas de élite se ha visto mayor incidencia de problemas dentales comparados con la población general. Esto no estaría relacionado con la practica de ejercicio en sí, si no más bien con medidas higienico-dietéticas erróneas: uso de bebidas glucosadas, geles de glucosa, falta de higiene bucal, cambios psicológicos con reducción en la producción de saliva...(Ashley y col. 2015).

SUPLEMENTOS

Recordemos primero que el uso de ciertos medicamentos provocan una disbiosis de la microbiota, tanto intestinal como oral. Antes de suplementar podríamos valorar evitar el uso de ciertos medicamentos. Así, por ejemplo, el uso indiscriminado del antiácido omeprazol puede afectar negativamente nuestra salud general (hablamos de ello aquí)

Hemos hablado en otras ocasiones del efecto beneficioso del uso de probióticos sobre la microbiota y la salud. Vemos que también puede verse afectada la microbiota oral  por estos. Su acción sobre la mucosa oral: interacción directa con patógenos,  formación de bacteriocinas que eliminan bacterias patógenas, regulación de la permeabilidad de la mucosa, y estimulo del sistema inmunitario local. Entre sus efectos: evitar la placa dental, la formación de caries, la gingivitis y el mal aliento. 

Pueden usarse como coadyuvantes en el tratamiento de patología bucal, o como preventivos para evitar la disbiosis cuando se tiene tendencia a sufrirlos. 

En el mercado se encuentran distintos preparados a base de probiótios para la salud oral. Paradójicamente suelen contener especies del género Lactobacillus. Digo paradójicamente ya que el género en cuestión es productor de ácido láctico, y por lo tanto se le puede suponer favorecedor de caries. También se han usado especies de bifidobacterium (estudio).

Un ejemplo sería el uso de Lactobacillus reuteri que es capaz de reducir la cantidad de S.mutans en saliva. El problema es que el efecto va desapariciendo al eliminar su ingesta (estudio). El Lactobacillus salivaris, también contenido en algunos suplementos, aumenta el ph de la saliva. El estreptococus salivarius K12 tiene actividad antimicrobiana sobre bacterias causantes de mal haliento...(detalle).

Recordar que antes de suplementar con probióticos debería efectuarse primero un tratamiento para reducir microbiota patógena. En caso de presencia de sarro o placa dental, es preciso que esta sea primero removida por el dentista antes de la toma del probiótico.