dimecres, 25 de setembre del 2019

¿SE PUEDEN PREVENIR LAS INFECCIONES INVERNALES?


El primer paso para prevenir cualquier enfermedad infecciosa es disponer de una buena salud que nos brinde un sistema inmunitario activo y reactivo. Sobre que hacer para recuperar y conservar una buena salud hablé hace tiempo en este post.

Voy a centrarme hoy en si hay algún sistema o remedio que nos permita prevenir las enfermedades típicas de invierno: principalmente, resfriado y gripe. 

Vaya por delante que, tal como conté en este post sobre vacunas, no creo que la vacuna de la gripe sea un buen método preventivo de la misma, como se puede leer en el post. Y no porque lo diga yo, sino porque lo dicen los estudios.

Digamos que es medianamente normal pillar un resfriado, una gripe de vez en cuanto, o una faringitis. Lo que no lo es, es su aparición repetitiva a lo largo del invierno. Esto denota un mal estado de salud, y un funcionamiento inadecuado del sistema inmunitario. Por tanto, la prevención de dichos procesos pasa por aumentar la eficacia de nuestro sistema inmunitario.

No consideramos aquí las causas patológicas, que pueden causar infecciones tanto víricas como bacterianas de forma repetitiva y durante todo el año, como son las inmunodeficiencias.

ACCIONES A REALIZAR

1. La primera, y gratuita acción que podemos realizar como prevención, es dormir lo suficiente por la noche. La falta de sueño afecta al sistema inmunitario, de forma que es más fácil desarrollar una infección viral (estudio)(estudio). Puesto que también aumenta el riesgo a sufrir otras patologías como diabetes o enfermedad cardiovascular, es aconsejable dormir el numero de horas necesarias para un buen descanso.

2. Otro método efectivo es lavarse las manos con agua y jabón, o usar geles alcohólicos desinfectantes. Los virus pueden resistir cierto tiempo sobre superficies dependiendo de la temperatura y humedad. Cuando las tocamos podemos contraer el virus ya que inconscientemente nos tocamos la boca varias veces al día.


“shinrin-yoku” (baño forestal)
3. También podemos incrementar el sistema inmunitario a través de paseos por el bosque. Hablé de las virtudes de este proceso en este post. En el comenté el efecto positivo de las fitoncidas secretadas por los árboles (provocan aumento de los linfocitos Natural Killers entre otras acciones), y el de una bacteria del suelo llamada Mycobacterium vaccae, capaz de incrementar el sistema inmunitario. Este efecto sobre los NK se mantiene hasta siete días después de terminar el paseo por el bosque (estudio).

4. Como no, la realización de ejercicio físico juega un papel importante en la mejora del sistema inmunitario (estudio). A pesar que numerosos estudios parecían demostrar un incremento de infecciones en atletas por el estrés del entrenamiento, parece que no es así (estudio). 

5. Control del estrés. En situaciones de estrés aumentan los niveles de cortisol. Entre sus acciones está la supresión del sistema inmunitario, reduciendo el número de linfocitos y su actividad, al reducir la secreción de interleucinas. Por tanto, el estrés crónico aumenta la susceptibilidad a infecciones.

6. Hábitos tóxicos: el tabaco aumenta la probabilidad de sufrir infecciones y mantenerlas por más tiempo. Evidentemente esto es debido al deterioro de la mucosa respiratoria provocada por el mismo. El fumador suele presentar además menos capacidad respiratoria, cosa que puede prolongar la infección y favorecer una sobreinfección por bacterias. 

7. La alimentación juega un papel importante en el mantenimiento de un sistema inmune activo a través del aporte de vitaminas y minerales implicados en su normal funcionamiento. Así, la vitamina A permite mantener unas mucosas sanas y la funcionalidad del sistema inmune ya que está implicada en el crecimiento y diferenciación de los mismos. Su deficiencia aumenta las infecciones durante la infancia (estudio), y  el riesgo de  muerte por infección del tracto respiratorio inferior (estudio). De ella depende también el correcto desarrollo y diferenciación entre los linfocitos TH1 y TH2, cuyo desequilibrio puede favorecer la aparición de enfermedades autoinmunes. La vitamina A es un arma de doble filo ya que puede ser tóxica a determinadas dosis, por lo que no pueden tomarse dosis altas continuadas.



http://www.aulamedica.es/nutricionclinicamedicina/pdf/5034.pdf

La vitamina D también es importante para el funcionamiento del sistema inmune. Hablamos de ella aquí. Aumenta la capacidad fagocitaria de monocitos y macrófagos, así como su capacidad para sintetizar proteínas antimicrobianas. También estimula los linfocitos T y B, y tiene un efecto inmunomodulador. El uso de suplementación reduce la incidencia de infección aguda del tracto respiratorio, principalmente cuando se haya un nivel bajo de vitamina D en sangre (estudio).

La vitamina E se ha mostrado de utilidad en aumentar la proliferación de linfocitos y mejorando la actividad citotóxica de las Natural Killer (NK). Su suplementanción redujo la tasa de incidencia de resfriados en los ancianos de una residencia (estudio).

El selenio interviene en el normal funcionamiento del sistema inmune (estudio). Su déficit disminuye la síntesis de inmunoglobulinas IgM y IgG. En este estudio se observó que en ciertos individuos con déficit de Selenio, virus en principio inocuos, se transformaban en formas más virulentas. Hablé del Selenio en este post de forma más extensa.

Otro mineral importante es el Zinc. El nivel más alto de este lo encontramos en ostras y almejas. Sus bajos niveles se relacionan con un peor funcionamiento del sistema inmune y un incremento de la oxidación. Efectivo en casos de enfermedades infecciosas que cursan con diarreas.


Allium sativum
Algunos alimentos previenen las infecciones por su propia composición, más que por el aporte de determinados nutrientes. Entre ellos encontramos el ajo.  Dado que su consumo diario no suele ser muy extendido, su uso para este menester se pasa a los suplementos. El ajo previene la aparición de resfriado (estudio). Un extracto de ajo envejecido es preventivo y reduce la duración y síntomas del mismo (estudio). Además aumenta nuestras defensas antioxidantes (estudio) lo que podría explicar su efecto en la prevención de enfermedades relacionadas con altos niveles de oxidación.

Dejo para otro post hablaros sobre suplementos inmunoestimulantes. 



dijous, 5 de setembre del 2019

SELENIO, NECESITAMOS SUPLEMENTOS?



Aunque menos conocido que otros minerales como el magnesio, el calcio o el yodo, el selenio es importante para el mantenimiento de una correcta salud (de hecho como todos los minerales de que disponemos, que por eso están presentes). 

Presenta funciones tan importantes como mantener la acción de la glándula tiroidea, la reproducción, la defensa contra infecciones, la síntesis de ADN y la reducción de los radicales libres. 

Imprescindible para la función de las selenoproteínas, de las que forma parte. Estas son las encargadas de llevar a cabo las funciones de las que hablábamos en el párrafo anterior. Se conocen 35 selenoproteinas, aunque se desconoce la actividad de alguna de ellas. Se presentan en todo el organismo, tanto a nivel intra como extracelularAsí, por ejemplo, las glutatión peroxidasas (Gpx) son las selenoproteínas encargadas de la defensa antioxidante. 

Como ocurre siempre, una cosa son las recomendaciones de ingesta diaria (servirían para evitar enfermedad por su carencia) y otra son las ingestas más recomendables para mantener un perfecto estado de salud. La ingesta recomendada es de 55 microgramos/día, aunque el rango de ingesta segura a largo plazo va hasta los 300-400 microgramos según la zona.



Su obtención a partir de los alimentos dependerá de la riqueza en selenio del suelo. Se obtiene tanto de fuentes animales como vegetales, siendo su contenido mayor en las primeras. Fuentes ricas serian vísceras como el riñón, el atún, almejas, o las nueces del brasil.

Supongamos un nivel bajo de ingesta de selenio. ¿Cómo puede afectar la salud?

1. Cuando hablé de la tiroiditis (aquí) vimos que el selenio es necesario para la conversión de la hormona T4 a T3. Esto es debido a que dicho paso está catabolizado por la selenoproteína desyodasa. Como también lo está el paso de desactivación de las mismas hormonas tiroideas. Por tanto, puede favorecerse un hipotiroidismo o agravar uno existente.

2. Como he dicho más arriba, las glutatión peroxidasas son selenoproteínas encargadas de la defensa antioxidante. Un nivel bajo de selenio que afecte a su concentración, incrementará el riesgo de oxidación de estructuras celulares favoreciendo la aparición de cáncer, enfermedades cardiovasculares, reumáticas, enfermedad inflamatoria intestinal, etc.

3. Las Tiorredoxinas reductasas son las selenoproteínas encargadas de la protección de las proteínas a la oxidación, y en la sintesis de ADN entre otras funciones. Su mal funcionamiento por déficit de selenio nos llevaría a pérdida funcional de proteínas, estados de estrés oxidativo, y desarrollo de enfermedades inflamatorias.

4. Encontramos la selenoproteína P. Es la proteína de transporte y almacenamiento de selenocisteína (aminoácido que forma parte de todas las selenoproteínas). Permite que el selenio ingerido sea transportado a el resto del organismo, además de poseer efecto antioxidante. Es el marcador analítico para conocer el estado de selenio. Si este es bueno, una mayor ingesta no aumenta los niveles de selenoproteina P.

5. La GPX4 y la selenoproteína P intervienen también en la calidad del esperma: morfología, movilidad y concentración de los espermatozoides, de forma que su baja concentración por falta de selenio  dificulta el embarazo.

Un bajo nivel de selenio se asocia con depresión, y problemas de deterioro cognitivo (estudio)  Para este otro estudio no existe dicha asociación. Cuando hablamos de depresión (aquí), ya comenté que una de las causas de la misma es la inflamación crónica en general y la del cerebro en particular. Por lo que acabamos de ver, un déficit de selenio puede causar ambas. Me parece factible pues, que sea un factor a tener en cuenta.


Extraido de http://scielo.isciii.es/pdf/nh/v28n5/05revision04.pdf


¿Cuando administrar un suplemento?

Tener una analítica con unos niveles bajos de selenio en sangre es la forma más evidente de saber que debemos tomar un suplemento o incrementar el consumo de productos ricos en selenio.

Como normalmente esto no es así, o los niveles pueden ser "normales" y sin embargo presentar problemas asociados a "déficit", podríamos pensar en un suplemento en los siguientes casos:

  1. Enfermedades autoinmunes (estudio).
  2. Enfermedad de Crohn (estudio).
  3. Prevención de cáncer (estudio). Aunque no así en pacientes sanos con niveles normales de selenio (estudio) donde podría incluso favorecer otras patologías. El uso de selenio podría incrementar el riesgo de cáncer de piel no melanoma (estudio)
  4. Prevención cáncer hepático en pacientes con hepatitis B (estudio).
  5. Coadyuvante en el tratamiento del cáncer, mejorando la quimioterapia (estudio) Durante la radioterapia se produce una deplección de los niveles de selenio (estudio). Su administración protege de la inflamación de las mucosas y a las células normales de los efectos de la radioterapia. En definitiva, mejora los efectos de esta (estudio)
  6. Baja actividad del sistema inmunológico ya que el selenio contribuye a la respuesta inmunitaria normal (estudio). Por lo tanto, cuando existe tendencia a enfermedad infecciosa.
  7. Tratamiento de la dermatitis atópica en niños (estudio).
  8. Prevención de problemas asmáticos en hijos de madres con niveles bajos de selenio durante el embarazo (aunque sólo en niños con variante genética del GPX4 (estudio). Puesto que desconocemos si dicha variante se dará en nuestro feto, no estaría de más comprobar niveles si hay antecedentes de este tipo de problemas.

Un problema relacionado con su suplementación es que puede aumentar el riesgo a sufrir diabetes tipo II con su uso continuado (estudio). Por otro lado, existe controversia entre estudios observacionales y estudios de intervención, no viendo relación en estos últimos (estudio). Quizás el problema sea dosis, tiempo de exposición y idiosincracia individual.


SUPLEMENTOS DE SELENIO

Encontramos dos tipos de suplementos de selenio, el orgánico (selenometionina) y el inorgánico (selenito de sodio). Evidentemente cada fabricante te habla de las virtudes de su producto y de los problemas asociados al otro. Veamos sus ventajas e inconvenientes:

Selenito de sodio.

Tiene una tasa de absorción del 50%. Incrementa menos las concentraciones en sangre de selenio que el orgánico, pero con la ventaja de no acumularse y de aumentar de forma más efectiva los niveles de Gpxs y de desyodasas.

Selenometionina.

Tasa de absorción del 90%, pero solo el 34% puede transformarse en selenometionina libre. esto hace que sea más fácil su acumulación tóxica cuando se administra por tiempo prolongado.

Una tercera opción seria el uso de Selenio en su forma "oligoterapéutica", donde su baja dosis nos ahorraría problemas con un uso continuado (hablé aquí sobre oligoterapia). De todas formas, yo estoy más a favor de un uso discontinuo de los suplementos y solo en caso de demostrarse su necesidad y/o su efectividad en un caso concreto.