dijous, 8 de febrer del 2018

OLIGOTERÀPIA (I)


La oligoterapia es una técnica terapéutica que utiliza los oligoelementos para el restablecimiento de la salud. Estos son aquellos elementos que nuestro cuerpo necesita en cantidades pequeñas, pero que son indispensables para darse las funciones que dependen de ellos.

Estos oligoelementos presentan dos funciones: una estructural como la del azufre o el magnesio, y una funcional actuando como cofactores enzimáticos. Esto significa que son indispensables para que tengan lugar las reacciones químicas propias del metabolismo en nuestras células, que de otra forma no se llevarían a cabo, o lo harían con gran lentitud. Un cofactor enzimático es una sustancia que debe interactuar con el enzima (proteína que realiza la reacción química) para que pueda realizar su acción. Por lo tanto, los oligoelementos son catalizadores de las reacciones químicas. Por ejemplo, el Zinc es catalizador en más de doscientas reacciones, con funciones tan dispares como regular la síntesis de ácidos nucleicos o actuar en el metabolismo de la insulina.



Resultado de imagen de zinc catalitico
Gracias a los enzimas las reacciones pueden realizarse con un coste energético mucho menor.

Algunos oligoelementos usados en terapia no lo son des de el punto de vista de la definición, ya que se encuentran en elevada cantidad en el organismo, como el magnesio o el fósforo. Se usan ya que tienen también función catalítica a parte de la estructural.

Esta terapeútica nos permite realizar un tratamiento funcional, es decir, de regulación en un estado de disfunción y desregulación . Por lo tanto, está orientada al estado reversible prelesional que precede a la aparición de los daños característicos de una enfermedad. Aunque aplicada en cualquier estadio de la patología, nos puede ayudar a controlar su sintomatología y a evitar que la enfermedad se extienda con facilidad. 


Para aplicar esta terapéutica, debemos clasificar al paciente en un síndrome reaccional, dependiendo de como reaccionan a un estimulo perturbador. 


Cada síndrome tendrá su oligoelemto específico que lo estabiliza y que permite tratar el cuadro en general. Tenemos dos naturalezas congénitas o síndromes reaccionales:

    La oligoterapia puede ser útil en artrosis
  • HIPERREACTIVO: su oligoelemento de base es el Manganeso. El paciente tiene predisposición a enfermedades agudas. Es nervioso, enérgico. Reacciona con hiperemotividad y hiperactividad. Tiene dificultad en dormirse y le cuesta levantarse por la mañana, aunque es infatigable durante el día. Pueden desarrollar, por ejemplo, alergias, trastornos digestivos, disfunciones endocrinas por hiperfunción...
  • HIPOREACTIVO: su oligoelemento base es el Manganeso-Cobre. El paciente tiene predisposición a debilidad de las defensas y patologías crónicas. De temperamento tranquilo. Tiene necesidad de reposo y se fatiga durante el día. Tiende a patologías infecciosas como las bronquitis y enfermedades crónicas de lenta evolución como la artrosis o disfunciones endocrinas por hipofunción. 
Estos dos estados reaccionales van a evolucionar con el tiempo a:


  • DISTÓNICO: su oligoelemento es el Cobalto. Reaccionan de forma variable, con una respuesta inadaptada, con trastornos que evolucionan hacia la cronicidad. Es la evolución general hacia el envejecimiento orgánico que acaban realizando los dos estados anteriores, aunque lo harán de forma distinta. El primero lo hará de forma abrupta, mientras que el hipotónico lo hará lentamente puesto que ha tendido a economizar energía toda su vida. El distónico es hiperemotivo, melancólico, y frecuentemente depresivo. Al final del día aparece la fatiga que no acaba de recuperarse a pesar del descanso nocturno ya que este es más aleatorio, con despertares nocturnos o dificultad en dormirse.
  • ANÉRGICO: su oligoelemento es el Cobre-Plata-Oro.   Es la agravación del estado anterior. Aquí la vitalidad está casi extinguida. Nos hayamos en ella durante la vejez (en general). La fatiga es global tanto física como anímicamente. Aquí los estados patologicos predominantes son el cáncer, la artrosis, depresión, estados degenerativos, infecciones agudas y recidivantes... Este estado también puede ser estacional o pasajero como la astenia postgripal o la postvacacional. Puede ser accidental o deberse simplemente al transcurso de la vida y hallarse en la vejez.
Finalmente, todos estos estados pueden verse sobrepuestos a un estado de desadaptación. Cuando el organismo se desajusta, y no es posible volver al estado de equilibrio tras una perturbación. De forma natural todos volvemos a la homeostasis (el equilibrio interno) cuando nos sometemos a cambios externos. Es decir, nuestro organismo reacciona para volver a un estado de equilibrio. En el síndrome de desadaptación esto no es posible, o demasiado lento. Se caracteriza por la alternancia de estados dependiendo del momento. Las típicas respuestas de "a veces si". 

El terreno correspondiente:


NEUROENDOCRINO: su oligoelemento correspondiente dependerá del eje endocrino afectado.  Zinc-niquel-cobalto para problemas hipofisopancreáticos, zinc-cobre para los hipofisosuprarenales y hipofisogenitales, yodo para los hipofisotiroideos.


UTILIZACIÓN DE LOS OLIGOELEMENTOS


Se administran vía sublingual en ayunas para favorecer su absorción y utilización . Es una terapia clasificada como cualitativa más que cuantitativa. Puede usarse a cualquier edad y en cualquier estado (embarazo, lactancia).


Tampoco presentan int
eracción con otros tratamientos concomitantes ni toxicidad.


Los efectos secundarios posibles son pocos y reversibles al suspender el tratamiento. A tener en cuenta que usando el manganeso puede darse una exacerbación inicial de los síntomas, por lo cual debe asociarse al fósforo inicialmente.


En algunos casos pueden usarse vía tópica como el manganeso-cobre como cicatrizante y antiséptico. 


POSOLOGIA


La posología es variable dependiendo del caso. En adultos lo normal es una toma diaria por la mañana en ayunas, donde se toma el oligoelemento de base. Se reparten durante el día los otros que pudiera haber. En casos crónicos o pasada la fase inicial pueden tomarse a días alternos. Una pauta distinta se da en caso de inflamaciones agudas  donde utilizaremos  tres dosis diarias del oligoelemento indicado (cobre). En niños menores de 10 años podrá ser suficiente el uso de una dosis a días alternos.


Una vez finalizado el tratamiento se retirará su administración reduciendo la dosis en dos o tres semanas.


Dejo para una próxima entrada los posibles usos de los oligoelementos para el tratamiento de enfermedades.




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