dilluns, 3 de desembre del 2018

ÁCIDO FÓLICO, GENÉTICA Y EMBARAZO


Al ácido fólico (de síntesis) se le conoce también por folacina, ácido pteroil-l-glutámico, vitamina B9, y como folato cuando hablamos de la forma aniónica, la presente en alimentos, o la que encontramos en nuestro organismo. Es decir, los distintos nombres son formas distintas que puede adoptar la misma vitamina.

En la naturaleza podemos encontrar distintas formas de ácido fólico que variaran por el nivel de oxidación así como por el número de ácidos glutámicos que forman parte de ella (que habrá que eliminar para absorberla). La forma totalmente oxidada es el àcido pteroil-l-glutámico (sintética). Una vez ingerido, el cuerpo lo va reduciendo (añadiendo moléculas de hidrógeno) hasta obtener la forma más biológicamente activa : tetrahidrofolato (THF). Esta actuará como donante, o receptora, de grupos químicos con un átomo de carbono. Así, la 5-MTHF (o ácido levomefólico)  es la forma totalmente reducida y con un grupo metil en la posición 5 (de ahí el número de 5-MTHF). 

Las formas activas se encargan de dar grupos con un carbono (metil, formaldehido...) o captarlos para distintas reacciones del metabolismo. Quizás la más importante sea la síntesis de ADN. Por eso es de suma importancia en periodos de crecimiento celular rápido como embarazo y la infancia. También es importante para evitar un tipo de anemia llamada megaloblástica, donde los glóbulos rojos se vuelven más grandes y disminuye su número, así como la cantidad de hemoglobina que transportan.

La última etapa en la síntesis de la forma 5-MTHF está realizada por la enzima metilentetrahidrofolato reductasa (5,10-MTHFR). Debes pensar : "¿de que me sirve este dato?". Veremos seguidamente que los cambios genéticos (polimorfismos génicos) en esta enzima están implicados en problemas de salud. Si el polimorfismo se haya en una secuencia no codificante se denomina polimorfismo genético (detalle). 

Para entender el polimorfismo debemos saber que  cada gen está formado por una cadena de moléculas unidas entre si: los nucleótidos. En esta cadena, -el ADN-, hay cuatro tipos de nucleótidos atendiendo a la base de la que están formados. 

Cromosomas

Un polimorfismo génico es lo que hace que para una misma proteína, el gen que la codifica pueda tener diferentes bases en la cadena. Cuando los cambios se dan en una sola base se llaman polimorfismos de nucleótido único (SNP). Este cambio en el ADN puede no afectar en nada a la cadena aminoacídica de la proteína sintetizada con su información (la proteína se compone de aminoácidos) o implicar un cambio de un aminoácido por otro distinto en la proteína. Esta sustitución de un aminoácido por otro distinto puede no implicar un cambio en la actividad de la enzima, o puede cambiarla en distinta intensidad hasta dejarla sin actividad. Dado que tenemos dos copias para cada gen (una del padre y una de la madre), podremos tener afectada solo una copia, las dos, o ninguna, y esto afectará en distinto grado a la actividad de la proteína.

El polimorfismo que afecta a la 5,10-MTHF reductasa implica un cambio de aminoácidos justo en el centro activo, lo que afecta directamente su actividad. Esto hace que ciertas personas no puedan usar correctamente el ácido fólico para obtener finalmente la forma 5-MTHF. Este defecto implica menor folato en eritrocitos (de ahí la anemia) y mayor concentración de Homocisteina (incrementa el riesgo cardiovascular), entre otros efectos. Cuando el polimorfismo afecta a las dos copias del gen, la reducción en la actividad del enzima es del 75%.

Se calcula que entre un 10-20% de la población contiene las dos copias para dicho gen defectuoso. Un 40-60% pueden tener solo una copia defectuosa, de forma que la copia buena es insuficiente para conseguir sintetizar todo el folato activo necesario. En estos casos es necesario el consumo de alimentos ricos en la forma activa del ácido fólico (folatos), o la toma de suplementos del mismo. Si a estas personas las suplementamos con la forma oxidada sintética (típica de la mayoría de suplementos) no serán capaces de transformarla, acumulándose en el organismo esta forma inactiva, teniendo consecuencias negativas para la salud. Entre estas consecuencias está la disfunción inmune, con disminución de la citotoxicidad de las células natural Killer (estudio).

Esto es así cuando hablamos de suplementos con dosis altas de ácido fólico. Suplementando con 400 microgramos/día o con la forma activa, no se encuentra en sangre la forma no metabolizada responsable de los problemas de salud. El problema es que en algunos países se fortifican alimentos con ácido fólico sintético, y es posible sobrepasar estos niveles según los alimentos consumidos y/o al añadir suplemento. No olvidemos que el folato trabaja conjuntamente con otras vitaminas del grupo B, principalmente la B12 y la B3 (necesaria para generar la forma activa).



Foto extraida de https://lpi.oregonstate.edu/es/mic/vitaminas/riboflavina#interaccion-nutrientes


Pues bien, toda esta introducción al ácido fólico toma vital importancia durante el embarazo. Dado que el a.fólico se reduce en los tres primeros meses de la gestación (gran demanda por parte del feto), se recomienda su consumo para evitar problemas en este. También durante la lactancia están incrementadas las necesidades de esta vitamina. Las mujeres portadoras de la mutación presentan unos niveles de folatos más bajos en sangre (estudio), de manera que en ellas aumenta la necesidad de la suplementación.

Los suplementos que se dan a las embarazadas son generalmente en forma de ácido fólico sintético. ¿Que pasa si la madre presenta un polimorfismo para el gen MTHF reductasa? Que aumentará la concentración de la forma inactiva en su cuerpo afectando a su salud y la del feto (estudio).

Veamos cuan positivo, o no, es suplementar con ácido fólico:


Embrión de 12 semanas
Vaya por delante que no discuto la necesidad de suplementar a las mujeres que quieran quedarse embarazadas o a las que ya lo están, ya que esto disminuye considerablemente la probabilidad de problemas en el tubo neural del feto. Aunque quizás con fólico sintético no es la mejor opción. En todo caso, no deberían sobrepasarse los 400 microgramos/día de la forma sintética, y asegurarse que no existe mutación para MTHFR. Acompañando el fólico con riboflavina (vit.B3) se produce una mejora en la síntesis de 5-MTHF comparado con la toma del fólico solo en individuos con polimorfismo en el gen MTHFR (estudio).

Según este estudio dar ácido fólico durante el último trimestre del embarazo aumenta el riesgo de asma en el niño. En este otro, sin embargo, no se encontró asociación con el asma en madres expuestas después del primer trimestre, aunque si durante el primero (que es justamente cuando debe tomarse para evitar los problemas del tubo neural). También se ha asociado el uso de a.fólico con la probabilidad y gravedad de padecer bronquiolitis, encontrando mayor asociación cuando se usaba durante el primer trimestre (estudio). 

Por contra, un nivel alto de folato en sangre en la mitad del embarazo se asocia con menos riesgo de enfermedades alérgicas y respiratorias durante la primera infancia (estudio). La cuestión es como consigo este nivel de folato alto en sangre.

Sabemos que para prevenir una mala formación del tubo neuronal en el recién nacido son necesarios los suplementos de ácido fólico ( principalmente durante el primer trimestre) . Además, su toma se asocia con menor riesgo de retraso severo en el lenguaje (estudio). En el embarazo, el consumo de fólico, también reduce los abortos espontáneos recurrentes, así como el bajo peso al nacer.

En conclusión, para obtener los beneficios de su uso, tanto en embarazo como en otras cuestiones patológicas, seria recomendable aumentar la ingesta de productos alimenticios ricos en folatos y/o suplementar con las formas biológicamente activas (5-metilfolato).

Las principales fuentes de esta vitamina son: verduras como acelgas y espinacas. Legumbres como guisantes y garbanzos. Frutas como plátano y naranja, y frutos secos como las avellanas. De entre las carnes, solo el hígado es una buena fuente de folatos. 

La absorción de los folatos dietéticos o su utilización puede verse afectada por medicación: aines, anticonceptivos, antiácidos, inhibidores de la bomba de protones (la familia de los azoles (omeprazol...), metformina y diuréticos.

Finalmente, veamos posibles efectos adversos por el uso de altas dosis de ácido fólico:

Enmascaramiento de la deficiencia de Vitamina B12. Con dosis de 5mg/día se revertiría la anemia provocada por déficit de B12, pero esta seguiría provocando lesiones neurológicas.

Alteración del sistema inmune, como he comentado más arriba.

Cáncer: a pesar de proteger de la aparición de cáncer, el exceso de folatos puede acelerar el crecimiento de un cáncer ya establecido (colon y próstata).


Deterioro cognitivo: en ancianos con mutaciones en el gen de la dihidrofolato reductasa, otro gen implicado en el metabolismo de ácido fólico que reduce el ácido dihidrofólico a la forma activa tetrahidrofólico. 







divendres, 9 de novembre del 2018

CARGA GLUCÈMICA I DIETA



En este post os hablé del indice glucémico y de su utilidad para mejorar la salud y perder peso. Hablamos también de sus limitaciones. Hoy trataremos un parámetro más ajustado a la realidad como es la carga glucémica (CG), de la que ya di unas pinceladas en dicho post.

Este valor teórico se obtiene dividiendo el IG de un alimento por 100 y multiplicándolo por la cantidad de hidratos de carbono (HC) que contiene la ración de alimento estudiada.

Consideramos que un alimento tiene CG alta cuando su valor es igual o mayor de 20. Es intermedia para valores entre 11-19, y baja para valores inferiores o iguales a 10. Así, buscando en tablas dichos valores podemos considerar la conveniencia o no de comer ciertos alimentos. 

El índice glucémico (IG) no nos indicaba la cantidad de hidratos por ración, sino el nivel (y velocidad?) de absorción de los mismos. A mayor IG se presupone un mayor nivel de glucosa y insulina en sangre después del consumo de ese alimentoAhora bienpodríamos tener un IG alto pero con una carga baja de hidratos por ración, con lo cual nuestros niveles de glucosa en sangre, y por tanto de insulina (la que a día de hoy parece ser la responsable del aumento de peso en forma de grasa), no iban a verse muy alterados.


Sandía: alto IG pero baja CG
Esto se entiende mejor con un ejemplo: la sandia tiene un IG alto (72). Por tanto, comer sandia con sobrepeso o diabetes podría considerarse perjudicial ya que alteraría los niveles de glucosa y insulina en sangre de forma evidente atendiendo a su IG. Pero si miramos su CG vemos que tiene un valor de 3.70, es baja. Por tanto, una ración "normal" de sandia va a "perjudicar" menos que comer el mismo peso de un alimento con IG bajo pero con CG alta, puesto que este último va a provocar mayor incremento en los niveles de insulina, que los que va a provocar la sandia al tener pocos HC.

Personalmente nunca considero números teóricos para mi alimentación. Procuro basarme en alimentos con los que hemos evolucionado y sin preocuparme mucho por su IG o su CG, o su contenido en grasas, y mucho menos en sus calorías. Antes de ponerme a escribir este post he estado desayunando caballa con olivas rellenas, pipas de calabaza, avellanas, chocolate al 80% en cacao y un café con aceite de coco. No sé ni las calorías ni las grasas que he comido, pero no creo que ninguna de las dos me afecte negativamente por que llevo una vida activa. En este post os hablo de porqué no son importantes las calorías para perder peso.

Es posible que estos parámetros sean de poca utilidad a no ser que estés intentando perder peso y te esté costando, o seas diabético. El IG, del que obtenemos después la CG, es un valor medio de los ensayos realizados con un alimento aislado. Por tanto, puede variar en función de la persona y del contexto de la comida que acompañe el alimento. De hecho podemos encontrar estudios que nos hablan de los beneficios de considerar estos parámetros, aunque hay revisiones, como esta, que no ven beneficios para la pérdida de peso con una dieta que tenga en cuenta los IG. De todas formas, no está de más probarlo, puesto que en todos los estudios hay individuos en los que si se ha reportado un efecto positivo, aunque no pueda extenderse dicho efecto a toda la población.

En general podemos decir que los alimentos "naturales" tienen una CG baja, ya que en la naturaleza los alimentos presentan un máximo del 25% de HC en su composición (a excepción de la yuca que contiene un 38%). En estos alimentos, el HC se acompaña de los micronutrientes necesarios para su correcta asimilación, además de una determinada cantidad de fibra que va a presentar dos efectos: dificultar la absorción de los hidratos y favorecer el crecimiento de una microbiota sana. Esto no pasa en los alimentos que han pasado por procesos industriales: la pasta blanca, por ejemplo, tiene un 70% de HC. Además, carece del magnesio y de las vitaminas B necesarias para su correcto metabolismo. 

Una manera de reducir el impacto de la glucosa sobre la insulina es ingiriendo ensaladas antes de la comida ya que se disminuye el IG. Aún así, este pequeño truco no te va a evitar otros problemas asociados al consumo de alimentos industrializados. La mejor manera para evitar el impacto negativo de altos niveles de glucosa i/o insulina postpandriales es comiendo alimentos "naturales" y mantener una vida activa que aumente tu sensibilidad a la insulina.


dimarts, 16 d’octubre del 2018

PREVENCIÓN ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS (III)


Vamos a por la tercera y última parte de estos post dedicados a la prevención i/o tratamiento de las enfermedades neurodegenerativas. Podéis leer las dos primeras aquí y aquí.

En esta ocasión vamos a hablar del ejercicio y algunos suplementos que pueden sernos útiles para dicha prevención. 

EJERCICIO

No se trata tanto de "ejercicio mental", que también, como de ejercicio físico. Vamos a describir los beneficios de ambos para prevenir la enfermedad neurodegenrativa.

EJERCICIO FÍSICO

Ya he mencionado en alguna ocasión que el ejercicio físico es un profundo estimulador de la síntesis del "Factor neurotrófico derivado del cerebro" (de las siglas en ingles BDNF). Esta es una proteína perteneciente al grupo de las neurotrofinas, que actúa como factor de crecimiento neuronal que favorece  la formación de la memoria, el aprendizaje, la plasticidad sináptica y la conectividad neuronal. En definitiva, ayuda a mantener las funciones cognitivas del individuo. Por lo tanto, mantener unos niveles normales en el tiempo va a prevenirnos la degeneración neuronal asociada a la edad y a la enfermedad.

Un nivel bajo de BDNF se ha relacionado, entre otros, con trastornos como depresión Alzheimer, enfermedad de Huntington, trastorno obsesivo-compulsivo, y tendencia al suicidio. Como siempre, queda esclarecer si los niveles bajos de BDNF son causa o consecuencia de estos trastornos.

La edad es un estado mental. Muévete!!
Tanto el ejercicio aeróbico como el de fuerza han demostrado incrementar los niveles de BDNF, que se mantendrian incrementados mientras se mantiene la practica deportiva en el tiempo. En este caso, hay más estudios que relacionan el incremento del BDNF con el ejercicio aeróbico. Aún así, hay que considerar que el ejercicio de fuerza aumenta el nivel de hormona de crecimiento, esta aumenta el IGF-1 y este el BDNF (estudio), así que también nos sirve para nuestro objetivo. Estos incrementos de BDNF se relacionan con las mejoras cognitivas obtenidas en los practicantes de ejercicio de manera habitual.

Por ejemplo, este estudio realizado en pacientes de Alzheimer con demencia leve demostró que los pacientes que realizaron ejercicio aeróbico durante 16 semanas, mejoraron su capacidad cognitiva.

EJERCICIO MENTAL

Ejercitar tu cerebro consiste en  ponerle retos intelectuales que te impliquen una cierta dificultad de pensamiento, que le hagan salir de su zona de confort. Del mismo modo que levantar siempre el mismo peso, y el mismo numero de veces, hará que tus músculos puedan hacerlo cada vez con mayor facilidad sin estimular su crecimiento, mantener un trabajo mental siempre igual hará que tu cerebro no consiga conexiones nuevas.
Hay que ejercitar el cerebro para
evitar que entre "en parada"

Podemos realizar distintas actividades que van a mantener nuestro cerebro activo aumentando así su plasticidad, su capacidad de aprendizaje y la conservación de la memoria.

Uno de los mejores ejercicios mentales que podemos hacer es estudiar idiomas. Se ha visto que las personas bilingües tienen más materia gris que las monolingües y además tienen más desarrolladas las zonas cerebrales implicadas con el razonamiento, la memoria y la planificación. 

Como curiosidad: la capacidad de aprendizaje de idiomas reside en el hemisferio izquierdo del cerebro en una zona llamada fascículo arqueado. Es un haz de fibras nerviosas que conecta la región auditiva del lóbulo temporal con la motora del lóbulo frontal. Según sean estas conexiones se condiciona la capacidad de aprender nuevas palabras. En un estudio se vio que cuánto más mielinizado está este haz de fibras, más fácil resulta aprender nuevas palabras (detalle). Así que si se te resiste el inglés ya sabes a quien culpar...

Otra actividad recomendada seria la lectura habitual. Esta estimula zonas cerebrales relacionadas con la resolución de conflictos o con la interpretación del habla. 

Realizar tareas mentales específicas para determinadas áreas cognitivas (memoria, atención, organización y planificación) provoca mejoras en dichas áreas que pueden mantenerse durante años, retrasando la aparición de trastornos de la memoria. De ahí el sin fin de aplicaciones de móvil o juegos de ordenador para ejercitar las distintas facetas de la cognición.

En el fondo, la calidad de vida de una persona mayor estará ligada a su capacidad para mantener las actividades instrumentales de la vida diaria, entre las cuales encontramos: movilidad, uso del transporte público, elaboración de la propia comida, realización de las tareas domésticas, manejo económico, manejo de la medicación...Evidentemente esto se podrá mantener cuando mantenemos nuestras facultades cognitivas en general. En este articulo podemos leer que se obtuvieron mejoras significativas en dichas actividades instrumentales solo en aquellos individuos que recibieron entrenamiento en "razonamiento inductivo". Ni los que recibieron entrenamiento en memoria, ni los que lo hicieron en velocidad de procesamiento mejoraron en dichas actividades.

¿Podemos usar suplementos para prevenir este tipo de enfermedades?

Vaya por delante que no hay nada tan efectivo como todas las acciones mencionadas en los tres post para prevenir las enfermedades neurodegenerativas. De hecho, ningún suplemento podrá sustituir a dichas acciones y en todo caso será un complemento a ellas. Deberíamos entender que una pastilla no va a mejorar cualidades que dependen de nuestro comportamiento y del entorno en el que vivimos. Tendemos a buscar la manera de no tener que esforzarnos en cambiar nuestros hábitos. Un grave error!! 

El primer suplemento a tener en cuenta seria cubrir correctamente las necesidades diarias de nutrientes como vitaminas, minerales y antioxidantes. Así, por ejemplo, en este estudio podemos observar la capacidad preventiva del uso de Zinc y la carnosina sobre las enfermedades neurodegenerativas. 

Por otro lado, el exceso de algunos minerales también puede contribuir a generar este tipo de enfermedades. Sirva de ejemplo el Hierro y esa manía generalizada de suplementar en dicho mineral sin tener constancia analítica de un déficit (estudio). El exceso de Hierro favorece el depósito de fibras beta-amiloides en el cerebro. El uso de queladores de hierro como el ácido lipoico pueden aliviar los síntomas del Alzheimer.

Ginkgo biloba


En este trabajo podemos encontrar algunos de los suplementos que pueden usarse para mejorar las capacidades cognitivas. Encontramos el Ginkgo biloba, que aqumenta el riego a nivel cerebral y parece haber demostrado cierta capacidad en mantener capacidades cognitivas. Vigilar su uso en pacientes con riesgo de sangrado, y los que toman ácido Valproico ya que este se metabolizará más rápido. Los polifenoles del té verde por su efecto antiinflamatorio y antioxidante (metaanalisis). Otra posibilidad seria el uso de fosfolípidos. Estos forman parte de las membranas celulares de las neuronas. Las principales: fosfatidilcolina y fosfatidilserina. Ricas en ellas encontramos los suplementos de lecitina de soja. Un suplemento de fosfatidilserina con acidos grasos omega-3 mejoró el estado cognitivo en ancianos con problemas de memoria (estudio).

Para los cafeteros y chocolateros una alegría: su consumo promueve la salud cerebral y reduce el riesgo de enfermedad neurodegenerativa (estudio).





dilluns, 1 d’octubre del 2018

PREVENCIÓN ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS (II)


En la primera parte de este post (aquí) hablamos de la dieta como método preventivo e incluso de tratamiento para enfermedades neurodegenerativas. Hoy hablaremos de otras acciones que nos van a permitir dicha prevención i/o tratamiento. 

MICROBIOTA:

Como sabeis existe una relación directa entre nuestro microbioma y nuestro cerebro a través del denominado "eje-microbiota-intestino-cerebro", de forma que se establece un diálogo entre los tres "tejidos" a través de vías neuronales, endocrinas, metabólicas y inmunes.

Una correcta adquisición de la microbiota durante los primeros años de vida (especialmente durante el parto y la lactancia) contribuirá a un correcto funcionamiento del sistema inmunitario del individuo. La disminución de dicha carga microbiana o la instauración de una microbiota no "natural" influirá en la aparición de enfermedades inflamatorias como el asma o la diabetis. Esta adquisición de una microbiota correcta es clave para el entreno del sistema inmunitario y el reconocimiento de lo propio. Por eso no hay que obsesionarse con la higiene. Los niños más "sucios" tienen menos patologías de tipo alérgicas o autoinmunitarias. 

Una alteración de la microbiota (disbiosis intestinal) junto con un incremento de la permeabilidad intestinal puede producir inflamación sistémica y del sistema nervioso central, favoreciendo la aparición de enfermedades a este nivel. Por eso es importante mantener una microbiota adecuada des de la más tierna infancia, como comentaba en el párrafo anterior.

La presencia de bacterias patógenas también se relaciona con inflamación y pueden favorecer las enfermedades neurodegenerativas. Los lipopolisacáridos (lps) bacterianos  son moléculas que se hayan en sus membranas y que pueden provocar una respuesta inflamatoria a nivel intestinal y sistémico.


Helicobacter pylori
Por ejemplo, se ha visto que los tratamientos de erradicación de Helicobacter pylori pueden contribuir a la enfermedad de Parkinson (EP) (estudio). Lo que no queda claro es si el problema seria la bacteria o su tratamiento, aunque en este otro estudio, la presencia de la bacteria se asocia con peores síntomas de la enfermedad.


Además, la presencia de Helicobacter pylori en pacientes con EP reduce la efectividad de su tratamiento, al interferir con la absorción de la L-dopa. 


La presencia de sobrececimiento bacteriano en el intestino delgado de los pacientes contribuye a que estos estén más horas diarias en estado "off" (inactividad y episodios de "no comienzo"). Así, se ha observado que puede haber un exceso de la familia Enterobacteriaceae en estos pacientes. Esta comprende un elevado numero de géneros, de los cuales algunos son componentes normales del intestino y otros son patógenos (como la salmonella). La abundancia de esta familia está relacionada con un elevado grado de inestabilidad postural y de dificultad en la marcha. También se ha encontrado una reducción en la famila Prevotellaceae. Ahora el problema radica en saber si esos cambios microbianos son anteriores o posteriores a los efectos observados. Es decir, si son causa o efecto.


Esto nos lleva a pensar que un antibiótico podría reducir las Enterobacterias y mejorar el cuadro en estos pacientes. Se ha comprobado en estudios con ratones que es así, pero por otro mecanismo que no tiene que ver con la reducción de bacterias. Se ha visto en estos estudios con ratones que bajas dosis de Doxiciclina ralentizan la progresión de la enfermedad ya que se reduce el plegamiento de una proteína llamada alfa-sinucleína. Esta proteína debe ser soluble, pero en exceso se pliega formando fibras que se acumulan a nivel nervioso provocando muerte neuronal (detalle) y con ello la enfermedad. Otro antibiótico, la Rifampicina, utilizado para la Lepra, ha demostrado reducir la posibilidad de que los pacientes que la toman desarrollen EP. En este caso, parece prevenir la multiplicación anormal del gen de la alfa-sinucleína y por lo tanto, la acumulación de la proteína y su plegamiento en fibrillas. 


Estructura química de la Rifampicina

También se ha relacionado la microbiota con la enfermedad de Alzehimer (EA) a través de los cambios metabólicos que se inducen por una disbiosis intestinal (alteración en el número y tipo de bacterias intestinales) a través de los amiloides (proteina que se haya en exceso en esta enfermedad) que pueden secretar las bacterias intestinales (estudio)

Se ha llamado a la EA dibetes tipo III puesto que las alteraciones en el comportamiento normal de la hormona a este nivel, genera una serie de síntomas que pueden relacionar-se con la EA. De hecho, las personas diabéticas sin EA presentan durante la vejez un deterioro cognitivo  mayor que en individuos sin diabetes de la misma edad. Un motivo más para cuidar la microbiota, ya que esta también guarda relación con dicha patología. Se ha visto que el trasplante de materia fecal de un individuo sano a uno con síndrome metabólico normaliza los niveles y la resisténcia insulínica de éste, mostrando la relación entre dicho trastorno y la microbiota.


Todas estas hipótesis se ven reforzadas por estudios en animales donde se ha encontrado que:


  • Un modelo de ratón con EA ve corregido sus problemas de memoria con un suplemento probiótico.
  • A un modelo de primates se les suministró inyecciones estomacales de una proteína asociada a la EA. Los animales presentaron signos de la enfermedad en su cerebro, lo que demuestra que la la patología podría provocarse por una proteína procedente del intestino.
Otra relación se establece entre microbiota, alimentación y esclerosis múltiple. En estudios en ratones se observó que cuando ciertos metabolitos del triptófano generados por la flora intestinal llegan al cerebro, los astrocitos (células del cerebro) generan un efecto antiinflamatorio. Los pacientes con EM presentan niveles bajos en sangre de estos metabolitos. Así pues, una alteración de la flora que afecte a su síntesis, una disminución en el consumo de triptófano, o un problema con el transporte de dichos metabolitos, podrían favorecer la aparición de la EM en individuos predispuestos.

Comentar que también existe relación entre enfermedades psiquiátricas y la microbiota intestinal. Pero de eso quizás hable otro día.


Parece claro que tenemos que mantener una microbiota saludable para prevenir problemas neurológicos, pero, ¿cómo mejoramos la microbiota? Para esto os remito a mi post sobre el tema (aquí).


Os dejo para el próximo post el efecto del ejercicio y de los suplementos en la prevención y/o tratamiento de las enfermedades neurodegenerativas.




dilluns, 17 de setembre del 2018

PREVENCIÓN ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS (I)


Temidas por los estragos que provocan en la vida social y autónoma del paciente y la de sus cuidadores, las enfermedades neurodegenerativas son aquellas que implican la muerte o disfunción de las neuronas en distintas zonas de tejido nervioso, acelerando la degeneración de dichos tejidos.

Dependiendo de la zona afectada del sistema nervioso encontraremos síntomas distintos. Al conjunto de síntomas, y según la zona afectada, le ponemos la etiqueta correspondiente: Alzheimer, Parkinson, Huntington, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica... La gravedad de cada una es variable atendiendo la zona  y la extensión afectada.

Las causas que llevarán a la muerte celular de los distintos puntos del sistema nervioso también son variables. Así, por ejemplo, la corea de Huntington se debe a una mutación genética que conlleva una forma alterada de la proteína huntignina, cosa que provoca muerte celular en los ganglios basales. Evidentemente, no se puede prevenir una enfermedad genética, pero si mejorar el estado general del paciente. 

Las enfermedades neurodegenerativas pueden manifestarse con demencia, que es una pérdida de la función cerebral que se presenta como falta de memoria, alteración del pensamiento, del lenguaje, de la orientación o del comportamiento. Ahora bien, no todas las demencias son debidas a estas enfermedades y algunas pueden ser tratadas: tumores cerebrales, abuso de alcohol, de origen metabólico, déficit de B12, toma de estatinas (detalle).

PREVENCIÓN DE LA ENFERMEDAD NEURODEGENERATIVA

Se hacen estudios buscando maneras de diagnosticar estas enfermedades de una forma precoz, suponiendo así una mayor efectividad de los tratamientos para evitar su progresión. Pero no olvidemos que detención precoz no es lo mismo que prevención. Podríamos pensar que detectarlo antes nos permite empezar antes un tratamiento y reducir así su avance con fármacos. La realidad es que dichos fármacos (por ejemplo los que usamos para paliar el Alzheimer) solo reducen los síntomas, sin afectar su avance, y además tienen numerosos efectos secundarios. De hecho, se cuestiona tanto su efectividad que en Francia han dejado de financiarlos (detalle).


Cerebro normal vs cerebro con Alzehimer


Entonces, ¿qué hacemos?. 


En términos generales su prevención no es distinta de la que podamos hacer para prevenir cualquier tipo de enfermedad. Aunque creamos que ciertas enfermedades son consecuencia del continuo envejecimiento de la población, solo debemos fijarnos en otras partes del mundo, en otras civilizaciones, y ver que ocurre con ellas. Sabemos que en las sociedades que aún conservan un estilo de vida ancestral, la presencia de enfermedades de "la civilización" es muy escasa, incluso a edades avanzadas. Sabemos también que estas diferencias no se deben a la genética ya que cuando sometemos estas tribus a la "civilización", aparecen las llamadas enfermedades de la opulencia. Cuando estos individuos vuelven a su estado natural, dichas enfermedades desaparecen.


Veamos a continuación distintas acciones que podemos hacer para prevenir las enfermedades neurodegenerativas. Para empezar, os aconsejo que leáis aquí mi post sobre como conservar y recuperar la salut en general.


DIETA


Este es el primer y más importante cambio a incorporar. Sin este cambio dificilmente vamos a mejorar nada. Ya hemos hablado a menudo de las ventajas de una dieta en la que predominen alimentos reales y se eliminen los procesados y ultraprocesados. Donde se eliminen los cereales ricos en gluten y sus derivados, por sus efectos sobre la permeabilidad del intestino. Esta permeabilidad alterada favorece un estado proinflamatorio del organismo, y también del cerebro. Además, existe relación entre la sensibilidad al gluten y distintos trastornos psiquiátricos sin necesidad de presentar enfermedad celíaca.


Otro motivo para eliminar los cereales procesados y azúcares, es por la relación entre su alto consumo y la diabetes tipo II, y la relación entre esta y la aparición de Alzehimer. La resistencia a la insulina puede provocar cambios también a nivel encefálico, aunque no haya en el cerebro resistencia a la insulina. Los daños que provoca un nivel alto de azúcar en sangre, como problemas vasculares, pueden darse a nivel cerebral, de forma que se disminuye el riego sanguíneo al cerebro, por tanto la llegada de nutrientes y oxígeno, y por ende, perturbación del metabolismo celular. El aumento de sustancias inflamatorias que se da en la diabetes tipo II también afectarán negativamente el cerebro. 



Componentes dieta paleo
En definitiva, debemos observar una dieta sana que nos prevenga de problemas de salud como la diabetes tipo II, y que nos aporte todos los nutrientes necesarios para conservar un adecuado metabolismo en nuestras neuronas, así como un adecuado nivel de fitonutrientes con propiedades antioxidantes. Esto se consigue con una dieta rica en vegetales, con suficientes proteínas y grasas, donde los procesados han sido eliminados o reducidos a una mínima expresión. Deberíamos llevar dietas como la paleo o las bajas en hidratos (o vegetariana si me apuráis). Esto nos permitirá reducir la posibilidad de sufrir diabetes tipo II, y por tanto, de enfermedad neurodegenerativa. Pero.. 

¿Que hacer cuando aparecen los primeros síntomas de afectación del sistema nervioso?


Aquí entra en juego la llamada dieta CETOGÉNICA (de la que hablamos aquí). En primer lugar es una dieta eficaz para perder peso (estudio), mantenerlo a largo plazo y mejorar parámetros de salud cardiovascular. Esta pérdida de peso y la reducción de los niveles de glucosa y insulina que provoca, es capaz de revertir una diabetes tipo II y por tanto, ayudar al organismo a revertir los daños asociados a ella.


Hay estudios (como este) que encuentran una mejora en pacientes con Alzehimer leve sometidos a dieta cetoténica. También puede mejorar la enfermedad de Parkinson (estudio). En definitiva puede mejorar distintas enfermedades neurodegenerativas y neuromusculares (estudio). Esta dieta presenta sobre el cerebro una disminución de la inflamación, así como un incremento en la capacidad de obtención de energía gracias a los cuerpos cetónicos, que además la proporcionan generando menos deshechos. Al mismo tiempo, mejora la biosíntesis de mitocondrias. El incremento de cetonas que provoca la dieta, también  produce  una reducción en la proteína amiloide (su acumulo provoca la enfermedad).


No olvidemos que nuestro cerebro es un 60% grasa y es rico en colesterol. Nuestra dieta debe tener suficiente grasa para cubrir sus necesidades. Incluso unos niveles más elevados de colesterol, están relacionados con mejor memoria y menor riesgo de demencia (estudio), que aquellos individuos con niveles más bajos. Como veis, el estudio está hecho con individuos sin la variante genética de la Apolipoproteina E4. La variante genética ApoE4 (existen también E2 y E3) está asociada a mayor riesgo de sufrir Alzehimer, encontrandose entre el 60-80% de los pacientes afectados. Esto es debido a que este alelo (una de las dos copias que tenemos para cada gen) aumenta el riesgo de aterosclerosis. Las apolipoproteinas también se encargan de eliminar la proteína amiloide, pero la variante ApoE4 es menos efectiva que las otras  eliminando las placas de beta-amiloide que se acumulan en pacientes de Alzehimer. La acción de la dieta cetogénica será menor en pacientes que presentan este alelo, aunque no despreciable.


Frente al inicio de una pérdida de capacidades cognitivas creo que una dieta cetogénica es el primer paso a seguir para evitar un avance del problema. 

Añadiremos a ella otras pautas que dejo para el siguiente post.



dimarts, 28 d’agost del 2018

SISTEMA LIMFÁTICO Y SALUD


El sistema linfático es una red de vasos que cubre todos nuestros tejidos, presentando una única dirección: de la periferia hacia la zona media del tórax.


Esta red de vasos drena finalmente en un vaso linfático llamado conducto torácico, que vierte la linfa (líquido transportado por él) a la circulación sanguínea a nivel del tronco braquiocefálico izquierdo.


Este sistema presenta tres acciones : forma parte del sistema inmunitario, absorbe las grasas de la dieta y limpia el espacio intercelular de los desechos provocados por el metabolismo, o toxinas absorbidas.


A pesar de que los tres efectos son claves para una buena salud (para ello están), voy a centrarme en su función de limpieza de desechos.




Componentes del sistema linfático
 

SISTEMA LINFÁTICO Y LIMPIEZA:


Todas nuestras células presentan entre ellas un pequeño espacio llamado "espacio intercelular" al cual llegan los nutrientes a través de los capilares. 


Este espacio es también el lugar donde se produce la comunicación entre células a través de distintas sustancias que pueden ser secretadas por tejidos distantes, o por el propio tejido donde se realiza la acción. 


Otra de las funciones de este espacio es degradar desechos tóxicos. El metabolismo celular genera sustancias de desecho que se vierten en este espacio intercelular y que deben ser eliminadas del mismo. La acumulación de estas sustancias a este nivel, así como de sustancias provenientes del exterior (desechos alimentarios o bacterianos), provocaran un "ensuciamiento" que entorpecerá la comunicación intercelular, al tiempo que reducirá la absorción de nutrientes, de forma que el metabolismo celular se verá afectado. Vimos aquí, que estos residuos que pueden acumularse en los tejidos provienen del intestino cuando este presenta una elevada permeabilidad. Estas sustancias pueden quedarse a nivel de la matriz, modificando su estructura y funciones, adherirse a la membrana celular, o penetrar en la célula afectando así su funcionamiento. 


En el libro "Alimentación, la tercera medicina" de Jean Seignalet, podemos leer que la acumulación de sustancias producirá: 

  • Incremento del consumo de energía. 
  • Disminución de la producción de energía.
  • Alteraciones en el funcionamiento celular.
  • Liberación excesiva de radicales libres.

Así generamos las llamadas enfermedades por ensuciamiento, entre las que encontramos: Alzheimer, artrosis, gota, fibromialgia, migrañas, arteriosclerosis...

El sistema linfático presenta capilares en estas zonas del líquido extracelular, de forma que es el encargado de recoger estas sustancias de desecho para llevarlas al torrente sanguíneo a través del tronco braquiocefálico como hemos visto al principio. 


Por tanto, un exceso de acumulación de desechos por mal funcionamiento del sistema linfático va a promover distintas enfermedades. Así, que la cuestión radica en cuidar y favorecer el drenaje linfático.


¿Cómo cuidar el sistema linfático?


En primer lugar cuidando nuestro intestino. Ya vimos aquí como hacerlo. Esto nos permitirá evitar el síndrome de intestino permeable, mejorar la digestión para reducir residuos sin digerir y reducir el ingreso de partículas bacterianas.


Seguiremos con cambios en la alimentación. Cuánto más natural sea, menos compuestos innecesarios contendrá. No podemos evitar los pesticidas de una verdura, pero al menos nos aporta nutrientes como vitaminas, minerales y antioxidantes. ¿Qué micronutrientes nos aporta un ultraprocesado? 



Trampolín elástico
El ejercicio físico es también de ayuda puesto que el sistema linfático no dispone, como el circulatorio, de una bomba para llevar fácilmente la linfa hacia el tronco braquiocefálico. En este caso, saltar a la cuerda o en un trampolín elástico, serán las mejores maneras de estimular el movimiento de la linfa. La contracción muscular produce también activación tanto de los vasos sanguíneos como de los linfáticos al actuar como una especie de bomba a presión. Así que los ejercicios de fuerza también estarían indicados aunque en este caso, no serían tan efectivos como los saltos en vertical.

Otra manera de mejorarlo es con la respiración diafragmática profunda. Una exhalación que dure el doble de la inhalación activa el sistema linfático.


En cuanto a plantas depurativas para el linfático podemos encontrar varias, pero en realidad estaríamos hablando de plantas que al favorecer la función emuntorial (estimulan los órganos encargados de desintoxicar), ayudarían indirectamente a la acción del linfático. Así que podría, en principio, ser útil cualquier planta depurativa. Las que ayudan a la función hepática son, des de mi punto de vista, las más adecuadas cuando quiere realizarse una desintoxicación. Aunque ya vimos aquí, que algo tan simple como el ayuno intermitente puede realizar esta acción, al favorecer la autofagia.


Finalmente disponemos del drenaje manual del sistema linfático donde a través de masajes suaves se ayuda a la movilización de la linfa. Se ha visto que éste es efectivo para una recuperación más rápida en deportes de contacto (estudio).


En este otro estudio, se evalúa cual es el efecto  del uso de drenaje manual o ejercicio sobre distintos parámetros en mujeres operadas de cáncer de mama, observándose una efectividad y seguridad igual para ambos.




dimarts, 24 de juliol del 2018

CANSANCIO Y MEDICINA NATURAL (II)


En el último post (aquí) os hablé sobre la sensación crónica de fatiga o cansancio. Comentamos las causas que pueden llevarnos a una reducción en la síntesis de ATP (molécula encargada de proporcionarnos energía), que serían las que facilitarían la presencia de dicho estado.

Hablamos en su día de la microbiota, el sedentarismo, el mal funcionamiento hepático y la dieta como posibles causas de cansancio. Vamos a hablar hoy de otros factores como son el nivel de oxidación, la toma de medicamentos, el descanso y la hidratación. Todos estos factores pueden intervenir en la generación de cansancio.

Veámoslos uno a uno:

1.Oxidación:

El llamado estrés oxidativo se produce cuando la cantidad de oxidantes (radicales libres (RL a partir de ahora), superan la capacidad antioxidante de la célula. La mayor generación propia de RL se produce a nivel de la mitocondria durante el proceso de generación de energía. Por eso el ejercicio físico, que demanda un fuerte incremento de síntesis de ATP, es un generador fuerte de RL. Aun así, esta misma generación de RL activa mecanismos celulares de protección, incrementando la síntesis de enzimas antioxidantes (como vimos en la primera parte). Además, es necesario un cierto nivel de RL para mejorar la contractibilidad muscular. Sobrepasado este, la fatiga va en aumento.

El proceso de oxidación afecta todo

Un nivel alto de RL a nivel mitocondrial llevará consigo lesiones sobre la mitocondria, afectando sistemas enzimáticos de la cadena de transporte de electrones y sobre el DNA mitocondrial (que codifica dichas proteínas). Por eso a nivel mitocondrial hay una alta concentración del antioxidante glutatión. Cuando el nivel de glutatión disminuye, aumenta el daño mitocondrial. Este mecanismo parece estar implicado en la génesis de distintas enfermedades, de ahí la importancia de mantener unos niveles adecuados de glutatión (estudio).

2.Medicamentos:

Son varios los fármacos que incluyen el cansancio en su lista de efectos secundarios. Algunos ejemplos:

Antihipertensivos: los diuréticos pueden reducir el nivel de vitaminas y sales generando cansancio sumado a la reducción de volumen de plasma.

Estatinas y fibratos: las primeras reducen la concentración de Coenzima Q10, indispensable en la obtención de energía. Además, producen fatiga por afectación muscular (miopatias). De entre estas la más grave (y menos frecuente) es la rabdomiolisis, que puede significar una insuficiencia renal aguda por eliminación masiva de proteínas a nivel renal. Los segundos pueden tener el mismo efecto y es sumatorio con los primeros. Suspender el tratamiento en caso de aparición de fatiga, dolor muscular o cambio en la coloración de la orina (detalle).

No tomes antibioticos para la gripe
Antibióticos: estos afectan a la microbiota intestinal y en consecuencia pueden provocar cansancio por los efectos de los que hablamos en el post anterior. Además, pueden provocarlo por otros métodos. Tengamos presente que las mitocondrias tienen un origen ancestral bacteriano. En su día, se fusionaron una célula anaeróbica con una bacteria aeróbica en endosimbiosis, formando esta última lo que conocemos como mitocondria. Pues bien, los antibióticos, especialmente fluoroquinolonas, aminoglucósidos y beta-lactámicos, pueden afectar a las mitocondrias puesto que “las confunden” con bacterias. Así, afectaran a la síntesis de su ADN, al tiempo que incrementaran la producción de RL en su interior. Se cree que son capaces de destruir las mitocondrias generando efectos secundarios graves y duraderos: ototoxicidad, nefrotoxicidad i tendinopatías (puede dar rotura del tendón de Aquiles). Afortunadamente no es algo muy frecuente.


IBPs: omeprazol, rabeprazol pantoprazol…Estos inhibidores de la acidez estomacal (que no son protectores), reducen la absorción de minerales como el magnesio, cosa que provocará cansancio por diversos motivos. Uno de ellos será el comentado en el post anterior al interferir en la bomba de sodio-potasio. Además, está implicado en más de trescientas reacciones metabólicas entre las que encontramos las del metabolismo energético, la síntesis de ADN y proteínas, la señalización celular, y presenta función estructural en los huesos, las membranas celulares y los cromosomas. Incluso el glutatión, del que hemos hablado en el apartado anterior, necesita de magnesio para su síntesis.

3.Descanso:

Es evidente que la falta de descanso nos induce a acumular cansancio. No damos tiempo al organismo para la recuperación; que se da principalmente de noche, cuando se producen los mecanismos de reparación. Por tanto, no dormir bien o dormir poco puede acabar en fatiga. Pocas horas de sueño hacen que nos levantemos con alguno de estos síntomas: cansancio, irritabilidad, falta de concentración, dolor de cabeza…

La falta de sueño es también un factor que predispone a sufrir distintas enfermedades como obesidad, enfermedades cardiacas o pulmonares, diabetes, cáncer o depresión.

4.Hidratación:

Entre los síntomas de deshidratación aguda encontramos la fatiga, mareos, y confusión.

Somos básicamente agua y todas nuestras reacciones metabólicas se dan en ambiente acuoso. Las reacciones químicas se enlentecen si se reduce el contenido de agua celular. Nuestra masa muscular, por ejemplo, es un 75% agua. Una disminución de un 1.5% de esa agua, reduce nuestra fuerza muscular. Durante la deshidratación se da una peor oxigenación de los músculos, por tanto, menor capacidad para obtener ATP y por tanto mayor fatiga. Además, nos afectará la capacidad de concentración.

Para la deshidratación leve crónica existe asociación con la urolitiasis, la infección del tracto urinario, la hiperglucemia en la cetoacidosis diabética y el prolapso de la válvula mitral. Por tanto, conviene beber lo suficiente para evitar este tipo de deshidratación. Ahora bien, no hay estudios científicos que demuestren cual es la cantidad de ingesta diaria necesaria para evitar esto.

La recomendación de 2 litros al día no tiene base científica. Por ejemplo, ¿necesita beber lo mismo alguien que come mucha fruta, que alguien que no?, ¿un deportista que un sedentario?, ¿un adulto joven o un anciano? La ingesta de agua se controla por la sed y la hormona antidiurética.

Consúmela según necesidad
En general, debemos beber guiados por nuestra sed, o por la presencia de síntomas que indiquen la necesidad de más agua, como la boca seca. Quizás en personas mayores habría que vigilar un poco más la ingesta ya que pueden tener atrofiado el mecanismo regulador de la sed. Forzarse a beber va en contra de los mecanismos evolutivos de supervivencia,y, de hecho, el exceso de agua puede desencadenar problemas graves, como hiponatremia.

¿CÓMO SOLUCIONAR EL PROBLEMA?

Es evidente que lo primero que debemos hacer es evitar aquellos factores de los que hemos hablado y que pueden provocar fatiga. Del mismo modo, debemos incluir aquellos factores que permiten reducirla, como una alimentación adecuada (que permita también crear una microbiota adecuada), deporte, descanso suficiente. Hay otros aspectos de los que no hemos hablado pero que pueden incidir directa o indirectamente en producir cansancio: el estrés, la falta de luz solar (incide en el ritmo circadiano, por tanto en el descanso),  el tabaco, el alcohol…

En el fondo se trata de optimizar el funcionamiento de las mitocondrias para obtener ATP. De hecho, el mal funcionamiento mitocondrial está relacionado con la aparición de distintas enfermedades: Parkinson, Alzheimer, enfermedades cardiovasculares, desórdenes musculares, cáncer, o diabetes, entre otras.

Y ¿cómo optimizamos su funcionamiento? En este post  hablé sobre como optimizar el funcionamiento mitocondrial. Resumiendo:
  • Hacer ejercicio (aérobico + fuerza), estimula la síntesis de nuevas mitocondrias.
  • Ayunos intermitentes: estimulan la autofagia, favoreciendo la eliminación de orgánulos disfuncionales.
  • Alimentos ricos en Coenzima Q10 o suplementos de la misma.
  • Suplementos de magnesio o alimentos ricos en él ya que forma parte de las enzimas implicadas en la síntesis de ATP.
  • Alimentos ricos en resveratrol, ya que favorece el funcionamiento de la cadena de transporte de electrones (paso final de obtención de ATP) (Estudio).
Otras medidas:
  • Evitar medicamentos innecesarios: antibióticos no prescritos por el médico, o uso excesivo de omeprazol en lugar de medidas higienico-dietéticas, entre otros.
  • Utilización de plantas adaptógenas para reducir los efectos del estrés crónico mientras intentamos solucionar éste con medidas higienico-dietéticas.
  • Reducir el sobrepeso ya que estimula la inflamación crónica de bajo grado. Uno de los síntomas de ésta es la fatiga. Acompañar la pérdida de peso con suplementos de taurina reduce, con más efectividad que sin ella, los niveles de oxidación, que es causa de cansancio, y aumenta los niveles de adiponectina (estudio).  Vimos aquí la importancia de ésta para la salud.