diumenge, 10 de desembre del 2017

AMPK Y PÉRDIDA DE PESO



Os he hablado en el blog de hormonas relacionadas con la pérdida de peso corporal aquí y aquí. Hoy os traigo una proteína relacionada con el mismo proceso.

Se trata de la AMPK (proteína kinasa activada por AMP). Es considerada uno de los sensores corporales del nivel de energía

Todos los procesos metabólicos implican gasto de energía a través de la molécula de ATP. Esta se escinde primero en ADP y posteriormente en AMP liberando energía en cada paso. Así, el cociente AMP/ATP nos indica el nivel de energía celular disponible. Cuando el cociente aumenta se interpreta como falta de energía y se activa la AMPK. Por tanto, acciones como el ejercicio físico o el ayuno, que promueven una disminución en los niveles de ATP, van a activar la AMPK.

Veamos la via AMPK/mTOR:


Archivo: MTOR-pathway-v1.7.svg
Via Mtor/AMPK


Como podéis observar por “la simplicidad de la vía", la AMPK se activa precisamente por otra quinasa llamada LKB1, que a su tiempo es activada por distintas vías. A parte de activar AMPK, la LKB1 es una proteina antitumoral que puede percibir el daño causado al ADN por la luz ultravioleta. Vamos, que el follón es interminable. Mejor lo dejamos y seguimos.

Otras sustancias con efecto sobre la ingesta energética, o sin ella, modulan también los niveles de AMPK. La adiponectina -hormona orexígena y secretada por el tejido adiposo-, aumenta en ayunas facilitando la activación de la AMPK en el hipotálamo. La leptina, al contrario, reduce la actividad de la AMPK en el hipotálamo, a la vez que la aumenta en musculo esquelético.

Dependiendo del tejido en el que se activa la AMPK, se ponen en marcha distintos procesos:
  1. A nivel cerebral actúa sobre el hipotálamo activando la sensación de hambre y reduciendo la termogénesis para reducir el gasto.
  2. En el músculo se inhibe la formación de glucógeno, y se activa la glucólisis y la lipólisis (quema de grasa).
  3. En el hígado se reduce la síntesis de ácidos grasos y colesterol.
  4. Las acciones que más nos interesan para el tema tratado son las que se realizan a nivel del tejido adiposo: aumento del transporte de glucosa, glucólisis y lipólisis. También reduce la secreción de citoquinas (hormonas inflamatorias) y mejora la resistencia a la insulina, previniendo enfermedades metabólicas.
Además, la AMPK activa la autofagia, fenómeno que activa múltiples funciones para mantener un correcto estado de salud. De entre ellas, la obtención de energía a partir de la degradación de proteínas y lípidos.

Finalmente, la señal de la AMPK activa la biogénesis mitocondrial. Las mitocondrias son un factor clave en el mantenimiento de la salud como vimos aquí.

En definitiva, se activan los mecanismos que permiten incrementar de nuevo los niveles de ATP. Al mismo tiempo inhibe los procesos anabólicos, que consumen energía, como la síntesis de proteínas o de glucógeno.

Resultado de imagen de gynostemma pentaphyllum
Gynostemma pentaphyllum


Queda claro que para adelgazar hay que activar la AMPK. A pesar de que ciertas sustancias pueden hacerlo: como el consumo de fresas (estudio) o el uso de berberina (estudio) , los métodos más recomendables, y efectivos, son el ejercicio físico y el ayuno, o en su defecto el control del porcentaje de los macronutrientes ingeridos. Otras sustancias que promueven AMPK: curcumina, DHA, resveratrol, cafeína… 

Un estudio usando un extracto de Gynostemma pentaphyllum rico en actiponina, demostró un efecto reductor de peso a través de la activación de la AMPK. La cafeina demostró en una linea celular de hepatocitos reducir la síntesis de colesterol y lípidos por incremento de la AMPK. La actividad adelgazante de la cafeína junto al ejercicio físico podria deberse a este efecto (estudio).

En cuanto al porcentaje de nutrientes, una dieta baja en HC y alta en grasas activa la AMPK a nivel de músculo esquelético (estudio) . Esta activación de la AMPK podría explicar, en parte, por qué no se ganaría peso, aun comiendo exceso de calorías, en una dieta baja en HC.

El ejercicio mejora la resistencia a la insulina y esto podría estar relacionado con un incremento de AMPK. Mejorar dicha resistencia permite reducir los niveles de insulina y esto favorece la pérdida de peso. Se ha visto que el ejercicio que más incrementa los niveles de AMPK es el ejercicio por intervalos de alta intensidad (HIIT). Es aquel en el que repetimos secuencias cortas de entrenamiento intenso con secuencias de descanso. Por ejemplo, correr a toda velocidad 20’, descansar hasta recuperar, y repetir. Cada vez iremos reduciendo el tiempo de descanso y/o aumentando la intensidad del ejercicio. Este ejercicio, además, incrementa la biogénesis mitocondrial y por tanto la capacidad para usar grasas como combustible.

¿Cómo podemos amplificar el efecto del ayuno y el deporte?

¡Con entrenamientos en ayunas! Por ejemplo, entrenamos un día en el que hacemos dieta baja en HC. Al día siguiente vamos a entrenar al mediodía sin haber desayunado para hacerlo con nivel bajo de glucógeno. Esto aumentará los niveles de AMPK por encima de lo que lo harían los dos por separado. Pero cuidado, no es recomendable entrenar siempre así. Someter el cuerpo a estrés continuado puede elevar los niveles de cortisol y este estancaría las elevaciones de AMPK, al tiempo que nos haría perder masa muscular. Entraríamos en el llamado sobreentrenamiento.

Buscando mantener niveles altos de AMPK tenemos un motivo más para controlar la alimentación y hacer ejercicio en pro de la salud. Sin olvidar que no podemos tenerlos activados todo el día, debiéndose compensar con momentos en los que disminuyen a favor de un incremento de mTOR, de acciones contrarias. Todo debe estar en equilibrio para garantizar la salud.