dissabte, 10 d’abril del 2021

MICROBIOTA ORAL Y SALUD (I)


Hemos hablado en diversas ocasiones sobre como la microbiota afecta nuestra salud. Si bien nos hemos referido siempre a la microbiota intestinal, por ser la principal y mayoritaria, debemos considerar la que se haya en nuestra boca que, como veremos, tambien guarda relación con una buena salud.

A nivel bucal encontramos alrededor de 700 especies de bacterias, de las cuales más de la mitad corresponden a los géneros streptococus, veillonella y lactobacilus. Como en el caso del intestino, debe haber un determinado equilibrio entre ellas para evitar la llamada disbiosis (alteración de proporciones en número o especies) que generaría enfermedad.

La microbiota oral es proporcionada durante el embarazo a través de la placenta, y durante el parto. Posteriormente, al igual que la intestinal, va configurándose acorde a la genética y a diversos factores exteriores como la dieta, entre otros. 


Como curiosidad, un beso de 10 segundos puede intercambiar hasta 80 millones de bacterias. Entre las parejas que se dan 9 besos al día, la microbiota oral se vuelve similar.

Otra curiosidad: un 10% de la población son inmunes a las caries. Esto es debido a que su boca contiene Streptoccocus dentisani, una bacteria que protege contra el desarrollo de caries.

FUNCIONES DE LA MICROBIOTA ORAL

1.Protección contra patógenos por la secreción de bacterocinas. Además estimulan el sistema inmunitario.

2.Sintesis de óxido nítrico que es un vasodilatador. Por lo tanto, contribuyen al mantenimiento de la presión arterial normal. El uso sistemático y continuado de colutorios antisépticos puede favorecer la aparición de hipertensión arterial (estudio).

3.Transforman el nitrato de los alimentos (que puede ser cancerígeno) en nitritos con efecto antimicrobiano y antiinflamatorio,  que será transformado en oxido nítrico.

4.Contribuyen a la digestión y al metabolismo de los alimentos.

5.Producen citoquinas antiinflamatorias que reducen la inflamación sistémica. 

A pesar de sus beneficios, su presencia en lugares distintos de la cavidad bucofaringea puede generar enfermedades. La disbiosis de la microbiota oral se ha relacionado con enfermedades autoinmunes, inflamatorias, neurodegenerativas, metabólicas e incluso el cáncer, y se relaciona también con disbiosis intestinal. Esta relación con enfermedades sistémicas es de doble sentido, ya que ciertas enfermedades pueden también afectar a la microbiota oral (estudio).

ALIMENTACIÓN Y MICROBIOTA ORAL

La microbiota oral ha sufrido dos grandes cambios en los últimos 10.000 años: primero con el paso de una alimentación cazadora-recolectora a la agricultura. El segundo después de la revolución industrial con su comida procesada y rica en azúcares. Estos cambios han sido siempre a peor, lo cual nos da una idea de que alimentación seguir para mantener la salud bucal. 

¿Que comer?

El amigo de los dientes
Como siempre evitaremos comida procesada al ser pobre en nutrientes, y rica en azúcares y aditivos que pueden afectar la microbiota. Además es pobre en fibra, que ayuda a la diversidad bacteriana. Evitaremos los cereales, especialmente los refinados por su efecto negativo sobre la salud en general y bucodental en particular. Aquí entraría en juego la paleodieta.

Consumir vegetales en abundancia por su contenido en fibra y en polifenoles. Estos últimos tienen efecto contra S. mutans, principal responsable de la presencia de caries. La vitamina C interviene en la síntesis de colágeno ayudando a fortalecer las encías.

Los alimentos fermentados nos proporcionaran bacterias beneficiosas: kéfir, chucrut, yogurt..

Comer varias veces al día perjudica la salud bucodental al provocar alteración en el Ph salivar y bucal, haciéndolo más ácido. Un motivo más para realizar ayuno intermitente.

FACTORES QUE FAVORECEN LA DISBIOSIS ORAL

Al igual que la microbiota intestinal, hay factores que pueden alterar el equilibrio de la flora bucal generando disbiosis. Entre estos factores hayamos la alimentación, el consumo de azúcares, el alcohol, el tabaquismo, la falta de higiene oral, el uso continuado de colutorios antisépticos, los antibióticos, la genética, la respiración bucal, la composición de la saliva ...

Otro factor a considerar es la toma de medicamentos. Algunos impactan negativamente en la flora de forma directa, como los antibióticos, otros pueden hacerlo por otros mecanismos, como alteración en el volumen i/o composición de la saliva. Así, por ejemplo, muchos fármacos provocan sequedad bucal como efecto secundario: amitriptilina, mirtazapina, haloperidol, bupropión, clorotiazida, furosemida....

La disbiosis oral será la responsable de enfermedades bucales como la caries, la periodontitis, la halitosis, la gingivitis...

MICROBIOTA  ORAL Y RELACIÓN CON ENFERMEDADES

A pesar de su clara relación con los problemas bucodentales la disbiosis de la microbiota oral también se relaciona con enfermedades sistémicas. De ahí, la importancia de una buena higiene dental y el contemplamiento de  medidas higienico-dietéticas.

Ciertas bacterias orales son tragadas con la saliva y los alimentos, pudiendo resistir los ácidos del estomago hasta llegar al intestino. De hecho, las dos microbiotas coinciden en aproximadamente un 45% de sus miembros. Así, cuando se produce una disbiosis con incremento de alguna especie patógena concreta, esta puede llegar hasta el intestino. Por ejemplo, Fusobacterium, causante de problemas periodontales, a nivel intestinal es un agente proinflamatorio favorecedor de cáncer colorectal.

Periodontitis

Estas disbiosis orales pueden ser foco para distintas enfermedades. Una de ellas es la enfermedad inflamatoria intestinal, donde se observa esta relación. Aunque, como pasa a menudo, no está claro si se trata de causa o efecto (estudio).

Vimos en su día la relación entre microbiota intestinal y obesidad (aqui). Del mismo modo, se encuentran diferencias en la microbiota y la percepción del gusto entre niños y adolescentes obesos y los de peso normal (estudio). 

Hablábamos de la relación bidireccional entre salud bucal y enfermedad sistémica. Un ejemplo es el incremento de incidencia de periodontitis entre los enfermos de Artritis reumatoide. Tratar esta periodontitis mejora los síntomas de la artritis. En estos pacientes se observa una mayor carga bacteriana oral con mayor abundancia de especies patógenas (estudio). 

Se ha propuesto también que la disbiosis oral estaría relacionada con la neuroinflamación causante de la enfermedad de Alzheimer (estudio). 

Una microbiota oral alterada reduce incluso los beneficios cardiovasculares del deporte. Al quedar reducido el aporte de nitritos a la circulación general, que seria usado para sintetizar  óxido nítrico que es vasodilatador. Y a la inversa, la realización de ejercicio físico modula la composición de la microbiota oral (estudio).

De los muchos factores que encontramos en la génesis de las placas de ateroma, debemos añadir su relación con bacterias comensales orales  que han sido halladas en placas coronarias (estudio). Así, la placa podría iniciarse por una disbiosis oral que daría un estimulo inflamatorio.

Es interesante que la madre gestante mantenga una buena higiene oral durante el embarazo, ya que la disbiosis oral (enfermedad periodontal) se ha asociado a partos prematuros y de bajo peso, y a mayor riesgo de preeclampsia (detalle).

En definitiva, podemos hacernos una idea de la importancia de la microbiota oral para la salud en general, y de la boca en particular. 

En un próximo post veremos como mejorar la microbiota oral para mejorar nuestra salud.