dissabte, 30 de juny del 2018

CANSANCIO Y MEDICINA NATURAL (I)



¿Quién no ha tenido unos días de fatiga o astenia? Ya sea por exceso de trabajo, de compromisos, o cualquier causa continuada que exceda nuestra capacidad de recuperarnos, puede acarrearnos una cierta fatiga. Esto no reviste ningún problema cuando es puntual en el tiempo. El problema aparece cuando esto se cronifica, ya que el cuerpo pone en marcha los mecanismos “antistrés” para intentar superarlo y esto, tarde o temprano, nos hará caer en algún tipo de disfunción.  Estos mecanismos “antiestrés” mantienen elevados los niveles de catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) y cortisol, generando una serie de problemas como ansiedad, hipertensión, sobrepeso, insomnio…A la larga, se producirá un déficit de cortisol llevando a la fatiga. Frente este tipo de situaciones “estresantes” solo hay dos soluciones: evitación o aceptación.

Hoy quiero hablaros de otro tipo de fatiga, o cansancio. Aquella que no es debida a situaciones de estrés crónico, ni a patologías orgánicas que la provoquen, sino a distintas situaciones fisiológicas que pueden afectar a la obtención de energía.

Estrcutura molécula de ATP

¿Cómo obtenemos energía?

Todas las células extraen la energía de una molécula llamada ATP que contiene tres grupos fosfato unidos entre si. Esta unión se hace a través de enlaces de elevada energía. Cuando estos enlaces se rompen, esta se libera y es aprovechada por la célula para realizar todas sus funciones. Así pues, la célula gasta ATP que debe ser continuamente repuesto. Por eso tiene mecanismos de control sobre la cantidad de energía disponible, como el sistema AMPK del que hablamos aquí.

La metabolización de la comida (concretamente de sus glúcidos, proteínas y grasas) hasta convertirla en agua y dióxido de carbono, implica una serie de procesos a partir de los cuales se van obteniendo moléculas de ATP. El último de los procesos es la llamada fosforilación oxidativa. Esta se da en las mitocondrias (ya hablamos aquí de su importancia para la salud), donde interviene el oxígeno en el último paso. Esta fosforilación nos da unas 28 moléculas de ATP por cada molécula de glucosa metabolizada.

Por tanto, si reducimos la cantidad de ATP formada, se verá mermada nuestra capacidad de obtención de energía.

FACTORES QUE PUEDEN GENERAR CANSANCIO

Queda claro que cualquier mecanismo que interfiera en la obtención de ATP me va a provocar cansancio, tanto más acusado cuanto más afectada se vea esta síntesis. Además, es fácil que se dé un círculo vicioso ya que, al reducirse el ATP, tendré menos energía para invertir en su síntesis.

¿Cuáles serían estos factores?

1.Alteración de la microbiota.

Ya vimos aquí la importancia de preservar una microbiota saludable para mantenerse en salud. Su alteración por distintos mecanismos (fármacos, dieta inadecuada, sedentarismo…) puede acarrear distintos problemas de salud. Esta alteración puede causar también cansancio por distintos mecanismos:
  • La microbiota sintetiza determinadas vitaminas como la K o del grupo B. Estas últimas están implicadas en el metabolismo energético. Un déficit de estas puede provocar cansancio.
  • Sintetiza neurotransmisores como la serotonina. Su disminución puede provocar cansancio.
  • Sintetizan enzimas que permiten una mejor digestión obteniendo mayor disponibilidad de energía y evitando la aparición de péptidos sin digerir que podrían absorberse y generar perturbación inmunológica.
  • Su alteración puede alterar el funcionamiento del sistema inmunitario, lo que a su vez puede causar cansancio.
  • Su alteración permite el crecimiento de patógenos o el sobrecrecimiento de microbiota propia que debería estar en proporción baja. Esto genera incremento de sustancias tóxicas y alteraciones del sistema inmunitario.

2. Mal funcionamiento hepático.



Aparato digestivo
El cansancio puede ser síntoma de un hígado graso. Pero aún sin alteración orgánica visible por analíticas, el mal funcionamiento hepático puede generar cansancio al reducirse la cantidad de tóxicos que es capaz de procesar por unidad de tiempo

Estos tóxicos son los que van a penetrar en los tejidos alterando la síntesis de ATP interfiriendo en distintos puntos del metabolismo. De hecho, podríamos hablar también de mal funcionamiento de cualquier emuntorio (intestino, riñón, pulmón) ya que implicará acumulación de toxinas, provocando “ensuciamiento” celular y tisular. Este “ensuciaminento” provocará alteraciones que afectaran a la obtención de energía: inhibición de enzimas necesarias para el metabolismo, bloqueo de factores no enzimáticos, bloqueo de genes, incremento de las necesidades energéticas para eliminar estos residuos (Dr.Seignalet, Alimentación la tercera medicina).


3. Sedentarismo.


El músculo es un órgano caro de mantener. Si el organismo detecta que no es necesaria tanta masa muscular para el ejercicio que realizamos, reducirá la masa muscular para ahorrar energía. Se crea un circulo vicioso donde cada vez nos cuesta más realizar determinados esfuerzos, los evitamos y el cuerpo decide prescindir de cierta masa muscular que a su vez nos hará más débiles. Si aquí le sumamos déficits calóricos sostenidos, la pérdida será mayor, y el cansancio también. Aunque parezca paradójico, mantenerse físicamente activo y cansarse, provoca adaptaciones que disminuyen el cansancio. De hecho, ya vimos aquí, que incluso los pacientes de cáncer se benefician del ejercicio físico.

Un ejemplo de esto sería la pérdida de masa que se da durante el envejecimiento. Mantenerse activo con los años, dará más años a la vida y más vida a los años.

Incorporar ejercicio físico contribuirá a un sueño más profundo y reparador. Por otro lado, el sedentarismo favorece la aparición de enfermedades que pueden generar cansancio entre sus síntomas.

Si comparamos la microbiota entre personas sedentarias y aquellas que hacen ejercicio, vemos que se puede ver también alterada. El sedentarismo provoca una disbiosis, es decir, alteración de la cantidad y calidad de la microbiota, no compatible con un buen estado de salud. Como he comentado antes, la microbiota sintetiza serotonina, de manera que, al alterarse, esta se verá mermada pudiendo ocasionar cansancio o incluso síntomas depresivos.

4. Dieta


Al metabolizar la comida, sobre todo a nivel mitocondrial, se generan radicales libres que pueden acabar lesionando la propia mitocondria, generando con ello un circulo vicioso en el que se ve comprometida la eficacia para obtener ATP. Estos radicales libres afectarán al propio ADN mitocondrial, llevando a una reducción de la síntesis de las proteínas necesarias para la cadena de transportes de electrones, con lo cual esta se hará ineficiente. Eso conlleva una mayor producción de radicales libres que pueden acabar incluso por destruir la mitocondria reduciendo su número. En definitiva, se reducirá la producción de ATP.

Resultado de imagen de bomba sodio potasio
Bomba sodio-potasio
También es importante la calidad de la dieta. Debe contener suficientes nutrientes: vitaminas, minerales y antioxidantes, para que todos los procesos metabólicos puedan darse correctamente y pueda controlarse el nivel de oxidación-reducción del organismo. Al mismo tiempo deberá contener el mínimo de sustancias “extrañas” al organismo como aditivos, y ser mínimamente procesada. Esto permite un mayor aprovechamiento de nutrientes y un menor trabajo para nuestros sistemas de desintoxicación y del sistema inmunitario. Así, por ejemplo, una ingesta baja de magnesio va a implicar una reducción en la función de una enzima llamada “Bomba de sodio-potasio”. 

Esta bomba se encarga de permitir, consumiendo energía (en forma de ATP, claro) la entrada de potasio en la célula, al tiempo que elimina el sodio que entra de forma pasiva y constante. Esta bomba es dependiente de magnesio. Si no hay suficiente puede darse un mal funcionamiento de esta y acumularse sodio y agua en el interior celular, al tiempo que se generaría un déficit de potasio. La célula se hincha dificultándose su actividad. La falta de potasio reducirá la actividad muscular y nerviosa.

Se deberían evitar los cereales por su capacidad para provocar “hiperpermeabilidad intestinal” (de la que hablamos aquí). Esta favorece la absorción de macromoléculas alimenticias y de bacterias que no deberían pasar, generando reacciones inmunitarias y provocando “ensuciamiento” celular.

Uno de los motivos por los cuales uno no debe comer en exceso, es precisamente para evitar “envejecer” prematuramente. Ya hablamos en su día de las ventajas del "ayuno intermitente" y como beneficiaba a la salud. Cuanto más trabajo le doy a mi metabolismo, más radicales libres voy a generar. Si le sumamos sedentarismo y una dieta rica en ultraprocesados, con más generación de oxidación y menos aporte de micro nutrientes, tenemos muchas posibilidades de vivir menos y con menor calidad de vida.

Dejo para el siguiente post otras causas de cansancio y como evitarlas. Hablaremos de sustancias que pueden mejorar el estado general.




dijous, 7 de juny del 2018

BOSQUE, FITONCIDAS Y SALUD


Llamamos “biofilia” a la necesidad biológica de seguir conectados con la naturaleza. Y es lógico que sea así considerando que hemos evolucionado en ella durante millones de años como homínidos y es lo que ha configurado el patrón de nuestros genes. Como animales que somos, la naturaleza es nuestro medio natural. Aunque, supongo, nos iremos adaptando con el devenir del tiempo a la jungla de cristal y cemento (adaptarse o morir como selección natural), seguimos conservando aún esta necesidad innata de contacto con la naturaleza, de modo que las incursiones por la misma, principalmente donde haya bosques, provocan cambios en nuestro organismo que mejoran nuestra salud.

Al respirar el aire cargado de olores, de humedad, de “limpieza” de un bosque, podemos experimentar distintas sensaciones: de relajación, de incremento de energía, de “estar en casa”, de felicidad…en definitiva, “conectamos” con la naturaleza. Difícil encontrar una palabra para describir el conjunto de emociones que nos evoca el bosque. Los japoneses, de donde proviene la práctica de usar los paseos por el bosque como método terapéutico, describen esta sensación como “yugen”.

En Japón, el llamado “shinrin-yoku” (baño forestal) es una práctica habitual que se convirtió en parte de un programa de salud pública en el año 1982. Se trataba de dar paseos por el bosque durante un par de horas como parte del tratamiento para distintas patologías. Este tiempo es suficiente para notar sus efectos beneficiosos: reduce la presión sanguínea, bajan los niveles de glucosa, de cortisol (reduciendo el estrés), de adrenalina, y aumenta la actividad y número de los linfocitos NK (“natural Killer”) y de proteínas anticáncer intracelulares. Esto proporciona efectos preventivos frente el cáncer. Además, el efecto sobre NK se mantiene incluso una semana después del “baño” (estudio).

Resultado de imagen de natural killer cell
Natural Killer

Ha sido probado, por ejemplo, en mujeres, donde el “baño forestal” aumenta el mencionado número y actividad de dichas NK y de proteínas anticancer intracelulares (perforina, granzima A y granulisina) (estudio).

¿A que se deben estos efectos?

La "mágia" ejercida por la naturaleza se debe a la presencia de sustancias volátiles secretadas por árboles, plantas y hongos llamadas Fitoncidas. Evidentemente no las emiten para favorecer nuestra salud, sino que son sustancias que forman parte del sistema defensivo de las plantas para evitar infecciones por distintos microbios, evitar pudrirse, o ser comidas por insectos o animales. Por eso, por ejemplo, su concentración en el aire aumenta con el aumento de temperaturas. Nuestro contacto con ellas durante la evolución ha permitido que saquemos provecho de ellas por simple adaptación.

Los principales productores de fitoncidas son los arboles de hoja perenne, y las principales fitoncidas pertenecen al grupo químico de los terpenos: pineno, cineol, limoneno, mirceno… De entre las acciones de dichos productos, encontramos por ejemplo que el pineno a dosis bajas es broncodilatador. Por otro lado, el cineol puede ayudar a controlar el asma (estudio).  El linalol podría ayudar en el tratamiento del cáncer al tener propiedades inhibitorias del crecimiento de células cancerosas (estudio).

Así que, en el fondo, podemos hablar de una “aromaterapia” natural, por mucho que algunos le llamen “psudociencia”.

Pero andar por el bosque no presenta beneficios solo por las fitoncidas. Aunque parezca increíble, hay que agradecer parte de los beneficios de dicha actividad a una bacteria. Se trata del Mycobacterium vaccae. Esta bacteria vive en el suelo y es inhalada al removerla con los pies. Y si, pertenece al mismo género que la bacteria productora de la tuberculosis, pero carece de efecto infectivo y, de hecho, nos brinda propiedades terapéuticas.

Mycobacterium vaccae
Esta bacteria tiene la capacidad de aumentar la actividad del sistema inmunitario y de darnos sensación de bienestar con efecto antidepresivo. Activar el sistema inmune con antígenos de dicha bacteria, provoca activación de neuronas serotoninérgicas en ratones (estudio). También en ratones se ha visto que reduce la ansiedad y mejora el aprendizaje (estudio)

Puede usarse de inmunoterapia para acortar la duración del tratamiento de la quimioterapia antituberculosa (estudio) .

También puede usarse para aumentar la supervivencia a largo plazo de los pacientes con melanoma maligno metastásico (estudio).

El bosque ofrece todavía más beneficios: andar descalzo por la naturaleza aporta beneficios a nuestra salud, empezando por la salud de los propios pies, que han evolucionado adaptándose a un determinado terreno, y descalzos. Además, la tierra contiene cargas negativas que son absorbidas a través de la piel y ayudan a reducir los radicales libres (moléculas que han perdido un electrón), transformándolos en especies no reactivas. El contacto con la tierra puede regular los ritmos circadianos y mejorar el sueño (estudio).

Ya sabes, si sufres alguna patología crónica, plantéate el “baño del bosque” como una actividad terapéutica más. Y si no es así, te hará sentir más feliz y prevendrás enfermedades. Sea como sea, tu salud te lo agradecerá.



dimarts, 5 de juny del 2018

ÁCIDO LIPOICO: USOS EN ENFERMEDAD


El ácido alfa lipoico (ALA), o ácido tióctico, es un compuesto antioxidante azufrado presente en todas las células de nuestro organismo. Es una coenzima esencial para la obtención de energia a nivel de las mitocondrias. 

Tiene la capacidad de ser soluble en agua y grasa, de forma que puede ejercer su acción a cualquier nivel. La forma reducida es la forma más reactiva sobre los oxidantes, aunque también la forma oxidada tiene capacidad para neutralizar radicales libres. Puesto que traviesa la barrera hematoencefálica puede desempeñar su acción a nivel cerebral.

A pesar de ser básicamente conocido como un potente antioxidante- por capacidad propia y por regenerar otros antioxidantes-, presenta otras acciones sumamente importantes:

Mitocondrias vistas al M.electrónico

1. Es cofactor de enzimas mitocondriales que incrementan el gasto energético, como la piruvato deshidrogenasa. Un mal funcionamiento de esta puede empeorar o favorecer una diabetes. También potencia la acción de la AMPK generando gasto energético.

2. Regulación de genes antioxidantes y antiinflamatorios. Así, el ALA bloquea la Keap 1, liberando la proteina Nrf2 (de la que hablamos aquí) que podrá penetrar en el núcleo para ejercer su actividad : favorecer la transcripción de genes que codifican para la formación de proteínas antioxidantes.

Como regenerador de otros antioxidantes es importante por regenerar la Coenzima Q10. Esta es fundamental en la cadena respiratoria mitocondrial, por tanto, imprescindible en la obtención de energía por parte de la célula, y por ende, imprescindible para un buen estado de salud. También está relacionada con la prevención de la muerte celular programada (apoptosi)(estudio). Hablamos de la Q10 en el post sobre mitocondrias y salud.


Si se están tomando medicamentos como las estatinas (para reducir el colesterol) o los beta bloqueantes (para bajar la presión arterial), es aconsejable tomar un suplemento de Q10 ya que ambos medicamentos reducen su síntesis. Parte de los efectos secundarios de estos medicamentos están producidos precisamente por este motivo.

También es capaz de aumentar los niveles del antioxidante glutatión, al aumentar la expresión del enzima limitante de su síntesis y aumentar la captación celular del aminoácido cisteína, necesario para fabricarlo. El glutatión es también un desintoxicante ja que puede participar en la conjugación no enzimática de distintos productos químicos. Así, por ejemplo, el glutatión es capaz de unirse y eliminar el metabolito tóxico del paracetamol (la n-acetil-p-benzoquinona imina (NAPQI)). El antídoto para la intoxicación por paracetamol es la NAC (n-acetilcisteina), ya que incrementa los niveles de glutatión.



Formas R y S del ALA
El ALA puede presentar dos formas: R-ALA y S-ALA. El primero es la forma natural que presenta actividad celular. La segunda forma se obtiene durante la síntesis química del ALA. Esta otra forma no presenta actividad celular, y además, interfiere en la actuación del primero. La forma S también interfiere en la expresión del receptor GLUT-4 (transportador de glucosa), de forma que se dificulta la absorción de esta por la células. Queda claro pues, que a la hora de tomar un suplemento hay que hacerlo con marcas que presenten el ALA de forma natural y no de síntesis. 

PREVENCIÓN Y/O TRATAMIENTO ENFERMEDADES


El ALA puede ayudar a prevenir o tratar distintas entidades patológicas. Veamos algunas acciones:


1.Sobrepeso:


La toma de ALA puede ser una ayuda para la pérdida de peso aunque su efecto es leve en general (estudio). En otros estudios se observan pérdidas de peso más elevadas y mejoras de parámetros de riesgo cardiovascular como presión arterial y circunferencia abdominal (estudio). Cuando el suplemento se da a pacientes obesos con diabetes tipo 2, el efecto sobre el peso es más destacable, y además produce mejoras en el perfil de triglicéridos (estudio). Esto seria relevante pensando a nivel de prevención cardiovascular ya que tanto el sobrepeso como los triglicéridos elevados son factores de riesgo para problemas cardiovasculares.


2.Diabetes:


El ALA puede ser usado para la diabetes en si, o para prevención o tratamiento de algunos de sus problemas asociados, como la neuropatía diabética.


La diabetes tipo 2 provoca un incremento en la producción de radicales libres (principalmente superóxido) que serán responsables de una mayor destrucción de las células beta pancreáticas, generando un circulo vicioso, y las complicaciones clínicas de la misma. El uso de ALA reduce el estrés oxidativo y por ende, reduce el daño provocado por este. También aumenta la utilización de glucosa por el organismo y disminuye la captación de la misma por las células grasas. Así, el uso de ALA mejora la sensibilidad a la insulina (estudio) 


La pérdida de mielina en la neuropatia enlentece
la transmisión eléctrica de los nervios.
Uno de los problemas asociados a la diabetes es la neuropatia diabética. En la mayoria de estudios se habla del uso de ALA inicial, o continuado, por vía endovenosa, aunque algunos también hablan de beneficio con la vía oral. El uso de ALA previene o retrasa la aparición de la neuropatia. Una vez instaurada, el uso de ALA reduce los síntomas de la misma (estudio). Entre los mecanismos de acción que explicarían este efecto se haya la mejora de la microcirculación a nivel de los nervios (estudio).  Su uso es también útil para tratar otras neuropatias, como el síndrome del tunel carpiano (estudio).




Se precisa de una dosis mínima de 600mg/día durante mínimo 4-6 semanas, que es la que ofrece una mejor relación beneficio/riesgo (estudio).

3.Alzheimer: 


Debido a su efecto sobre la sensibilidad a la insulina, el ALA puede usarse como preventivo del avance de esta enfermedad en pacientes con Alzheimer y diabetes (estudio). Además, el ALA activa la acetiltransferasa que es la enzima que sintetiza Acetilcolina (disminuida en esta enfermedad), produce quelación de metales que provocan radicales libres, y regula a la baja la expresión de proteínas proinflamatorias (estudio).


4.Fatiga y envejecimiento.


Como he dicho al principio, el ALA es cofactor imprescindible para la obtención de energía a nivel mitocondrial. Por tanto, la reducción en el número de mitocondrias o su mal funcionamiento van a inducir fatiga y aceleración del envejecimiento. El ALA reduce la cantidad de oxidantes a nivel mitocondrial y aumenta la producción de enzimas involucrados en la obtención de energía, por lo que protege a las mitocondrias del envejecimiento.


A pesar de ser un producto seguro y con pocas reacciones adversas, cabe la posibilidad (aunque con muy baja frecuencia) de una reacción autoinmune causante de hipoglucemia en personas genéticamente predispuestas (estudio). Esta condición también puede presentarse por fármacos que presenten grupos sulfhidrilo en su composición, como captopril, hidralazina, penicilamina, etc. La resolución suele ser espontànea tras el abandono del producto y medidas higiénico-dietéticas, aunque algunas veces precisa de tratamiento intensivo con corticoides.


En definitiva, un producto a tener en cuenta para una buena salud.