dilluns, 28 de desembre del 2015

PREVENCIÓN CARDIOVASCULAR


Para prevenir las enfermedades cardiovasculares hay que cuidar las arterias. Un corazón bien irrigado presenta pocas posibilidades de sufrir angina, o infarto o insuficiencia que desemboque en problemas pulmonares. Un cerebro bien irrigado no degenerará con facilidad, ni sufrirá ictus por falta de riego ...
¿Qué debemos evitar? Pues la aterosclerosis.

Esta es la formación de placas de ateroma en la pared interna de las arterias. Este atasco de la arteria hará que todo el tejido irrigado por ella sufra de falta de oxígeno y de nutrientes. Un ejemplo es la angina de pecho, donde el atasco de las arterias coronarias, provoca falta de oxígeno en el tejido cardíaco, provocando el típico dolor torácico con el esfuerzo, ya que no llega suficiente oxígeno para mantener una actividad cardíaca alta. El músculo sufre y avisa provocando dolor.

Para producirse aterosclerosis se debe dar primero una lesión en la capa interna de la arteria (endotelio), sobre la que se depositarán plaquetas, moléculas de colesterol-LDL oxidado, calcio, fibrina ... Se irá formando un tapón que dejará la arteria cada vez con menos paso de sangre.

Sistema cardiovascular
Esta lesión inicial puede darse por la hipertensión arterial, por niveles altos de homocisteína, o por la ingesta de azúcares entre otros.

Esta lesión inicial no se debe al colesterol, ni al LDL-colesterol como se nos a hecho creer siempre. El problema no es tener el colesterol alto, ni comer grasas, sino las lesiones que se dan en el endotelio, tal y como he comentado. De hecho, hay grasas que son preventivas de problemas cardiovasculares, como el ácido láurico contenido en elevada cantidad en el aceite de coco.

Podemos hablar de factores de alto riesgo para la aterosclerosis: tabaco, hipertensión, diabetes y sedentarismo. Ves que no menciono el colesterol total elevado ya que hay varios estudios que demuestran que esta asociación no es del todo cierta, e incluso otros encuentran una relación inversa, sobre todo para las mujeres, como podemos leer aquí.

Otros factores de menor riesgo son un nivel bajo de antioxidantes, de ácidos grasos esenciales, de magnesio y potasio en sangre, y niveles altos de homocisteína.

El tabaco daña directamente las arterias por el efecto oxidante de sus componentes. Además acelera el proceso de endurecimiento y estrechamiento de las arterias, y favorece la formación de coágulos. Al reducir la cantidad de oxígeno que la sangre puede transportar, aumenta el nivel de glóbulos rojos haciendo la sangre más espesa. También aumenta la presión arterial, que es factor de riesgo cardiovascular.

En cuanto a la diabetes tipo I, no se puede evitar, se trata de llevar un buen control del nivel de glucosa en sangre, para evitar la glicosilación de las proteínas de la pared arterial, y no favorecer la formación de placas. En realidad, la diabetes tipo I también se puede prevenir según algún estudio, ya que administrando vitamina D a los niños pequeños, se prevendría en un 30% la aparición de esta enfermedad debido a su efecto modulador sobre el sistema inmunitario.

Aunque los análisis rutinarios tienen siempre en cuenta los niveles de colesterol total y colesterol-LDL, habría que medir la lipoproteína-a, que es una proteína similar al LDL, pero con más capacidad para fijarse en las paredes arteriales. Esta Lp-a, es por sí sola factor de riesgo cardiovascular, y quizás más importante que la propia LDL. 

Cuatro años después de escribir este post apareció este estudio. En el se demuestra que el uso de estatinas aumenta el nivel de lp-a. Así, que aquello que supuestamente nos está previniendo un problema cardiovascular, en realidad podría incrementarlo.

Lo que aún no se ha demostrado es que efectivamente la reducción del lp-a vaya acompañada de una reducción en el riesgo cardiovascular. Es un factor de riesgo que no se influye mucho por el estilo de vida pero se puede incidir con suplementos como niacina, aspirina o l-carnitina entre otros (estudio).

En la dieta el factor más importante para prevención cardiovascular no son ni las grasas saturadas ni el colesterol como siempre se ha dicho. El problema reside en el exceso de hidratos de carbono refinados. De hecho, en estudios donde se comparan dietas bajas en hidratos y ricas en grasas, con dietas ricas en hidratos y bajas en grasa, las primeras salen ganando en todos los parámetros que podrían indicar riesgo cardiovascular: mejoran los perfiles de lípidos, el peso, el control de la glucosa, la proteina C reactiva...

En cuanto a los factores de riesgo menores:


Uva roja

-Un nivel bajo de antioxidantes favorece la formación de placa ya que los radicales libres también pueden dañar la capa interna arterial. Además, el LDL oxidado es el que se adhiere a la placa. El consumo de resveratrol puede evitar esta oxidación y prevenir el riesgo cardiovascular como vemos en este  articulo.

-Los Ácidos grasos esenciales omega-3 (EPA, DHA), mejoran el nivel de colesterol, bajan los triglicéridos y la hipertensión. Sin embargo, parece que los estudios no avalan la teoría de que sirvan para prevenir el riesgo cardiovascular (¿será porque no hay relación entre los niveles de colesterol total y riesgo cardiovascular?)

-El Potasio actúa contrarrestando el efecto del sodio, que retiene agua e incrementa la presión arterial. De hecho, reducir el consumo de sal puede no ser muy efectivo en general para reducir la presión, mientras que puede ser más útil incrementar los niveles de potasio.

-El Magnesio es dilatador arterial al relajar las arterias, y reduce la presión arterial.

Finalmente, no olvidar la realización de ejercicio físico, el abandono del tabaquismo y el control de la dieta. Esta deberá estar formada por comida "real" y carente de azúcares simples, que como podemos leer aquí son un factor importante de riesgo cardiovascular..

La dieta deberá ser rica en frutas y verduras por su contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes que son preventivos de procesos oxidativos que incrementan el riesgo. Además, aportan niveles altos de potasio que previenen la hipertensión arterial.

Los polifenoles de los vegetales también actúan como preventivos a largo plazo e incluso en la fase aguda de eventos cardiovasculares. A modo de ejemplo, la quercetina, que podemos encontrar en las manzanas, es vasodilatadora incluso a nivel de arterias coronarias.

Al mismo tiempo debe contener cantidades aceptables de productos animales para cubrir las necesidades proteicas y de vitaminas como la D o minerales como el zinc o el hierro. Vemos aquí que esto se dificulta con una dieta vegetariana que no esté bien planificada.

Las grasas que han demostrado sobradamente incrementar el riesgo cardiovascular son los "trans" contenidos en las margarinas ... mucho mejor comer mantequilla, aunque tenga grasas saturadas.

Reducir el contenido de hidratos de carbono incrementando las proteinas y las grasas. Esto mantiene unos niveles más bajos de insulina. Recordemos que la insulinoresistencia (que puede favorecerse manteniendo niveles altos de insulina) es un factor de riesgo cardiovascular.

La prevención cardiovascular pasa por lo que comento siempre: hacer ejercicio físico, evitar el estrés y comer comida de verdad. Evitar al máximo lo que viene empaquetado y que no se daña aunque no lo tengas en la nevera.

No olvidar el control del estrés ya que este actúa indirectamente como factor de riesgo cardiovascular al provocar hipertensión, hiperglucemia e incremento de los factores de coagulación.



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