dimecres, 2 de desembre del 2015

OTITIS SEROSA Y MEDICINA NATURAL



Si tienes niños pequeños en el seno familiar o en el círculo de amigos, este artículo es para ti.

Vamos a hablar de la otitis serosa como problema repetitivo y continuado que a veces termina en operación. Antes de ella, vale la pena probar otras alternativas. Además hay que considerar que en un 50% de los casos puede haber resolución espontánea.


La otitis serosa es la acumulación de moco por detrás del tímpano sin presencia de infección. Es una enfermedad generalmente autolimitada y que raramente requiere tratamiento, a menos que se cronifíque o se presente de repetición afectando al desarrollo del lenguaje. Esto es debido a que provoca sordera por afectación de la movilidad de la membrana timpánica, y hay riesgo de otosclerosis.

Este es un problema desesperante para algunos padres que ven como el cuadro se repite constantemente, particularmente en invierno. Muchos niños pasan por el quirófano para la adenoidectomía (extirpación de la glándula adenoides o vegetaciones) cuando el tamaño de las vegetaciones obstruye el paso de aire a través de la nariz e impide el drenaje de moco, y hay adenoiditis crónica o sinusitis crónica. Al mismo tiempo se colocan drenajes en los oídos afectados por la acumulación de moco.



Obviando los riesgos inherentes a una operación o a los posibles problemas posteriores a la colocación de los drenajes, se debería considerar el hecho de que no es una operación que nos asegure la solución del problema. Las vegetaciones, que por otro lado son necesarias ya que cumplen una función de defensa, pueden volver a crecer volviendo a repetir el problema. Además, la estrechez de la trompa de Eustaquio en niños pequeños, así como su pronunciada horizontalidad, favorece que se acumule el moco en ella, y esto no se soluciona con la operación. Hay que considerar también que puede deberse a un problema alérgico, a irritantes como el humo del tabaco, y a infecciones respiratorias que repetirían el problema.

Si no hay un motivo urgente para la operación, como retraso en el habla por la sordera, infecciones recidivantes que necesitan antibiótico constantemente, apnea del sueño, paladar fisurado, etc ...  me inclino por el tratamiento homeopático, que puede coexistir sin inconvenientes con el convencional, en el caso de que fuera necesario instaurarlo.

La tendencia recidivante a las rinofaringitis y otitis puede tratarse con remedios como Aviaire o Tuberculinum.

La hipertrofia de las vegetaciones adenoides puede tratarse con diferentes productos dependiendo de las características del niño. Un remedio universal es Agraphis nutans, que puede probarse en cualquier niño con unas vegetaciones grandes. Con Thuya podemos mejorar un niño polimedicado, que ha recibido vacunas últimamente o al que ya se había operado y le han reaparecido las adenoides. Dos remedios constitucionales como Calcárea phosphórica y Calcárea carbónica presentan en sus patogenesias (listado de síntomas que provocan) hipertrofia de adenoides así como de amígdalas y ganglios linfáticos. Serán candidatas a ayudar en la reducción de las glándulas.

Podemos dar remedios sintomáticos como Kalium muriaticum que nos permitirá reabsorber la mucosidad, o Ferrum phosphoricum, que nos ayuda a prevenir la otoesclerosis.

Dependiendo de la coloración de la mucosidad (si podemos observarla porque ha habido un drenaje espontáneo o por que disponemos de un otoscopio), así como de sus características: si es o no irritante, su consistencia, su olor .... podremos dar un remedio más apropiado al caso.


Puede ser beneficioso un drenaje con Homotoxicología, ya que estaríamos ante una fase de deposición según esta especialidad.
También puede hacerse tratamiento o prevención con homotoxicología a través de productos como Traumel, por su efecto antiinflamatorio o Lamioflur por su efecto sobre secreciones purulentas.

Desde el punto de vista de la alimentación retiraremos la leche y derivados en las otitis crónicas durante un mínimo de un mes y observaremos si se da una mejora de la sintomatología. De ser así, continuaremos sin lácteos "ad eternum", o hasta que el niño tenga una cierta edad. Se que el tema es considerado un mito, pero también es sabido que de las leches del tipo A1 se forma beta-casomorfina-7 que estimula la producción de moco en glandulas mucosas (estudio). Así que no cuesta nada probar.

No te preocupes por el tema del calcio. Si tu hijo lleva una dieta rica en vegetales de hoja verde, frutos secos (nueces, avellanas), garbanzos, y lentejas, no tendrá ningún déficit de calcio.

 

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