dijous, 22 de març del 2018

PÉNFIGO Y MEDICINA NATURAL


La palabra “pénfigo” proviene del griego y significa “ampolla”.


Estamos frente a una enfermedad autoinmune ampollosa de la piel, que también afecta a mucosas. Se detectan autoanticuerpos de tipo IgG dirigidos contra los puntos de unión entre células epidérmicas (los desmosomas), que provocan la separación de las células epidérmicas (fenómeno llamado acantólisis).

Se detecta activación de los linfocitos CD4 (tanto TH1 como Th2) contra la proteína desmogleina-3 del desmosoma. Siendo predominante TH1 en la fase activa crónica, y niveles constantes aumentados de Th2 en las distintas fases.

Hay un tipo de pénfigo denominado IgA donde el causante de las lesiones son anticuerpos IgA en lugar de los IgG, que cursa de manera más suave que el pénfigo vulgar, que es el más común.

Intervienen factores genéticos que aumentan hasta catorce veces el riesgo a sufrir la enfermedad. Estos factores genéticos hacen que la enfermedad pueda inducirse por el uso de fármacos como captopril, penicilamina, cefalosporinas, enalapril y rifampicina. Esto se debería a la presencia en estos medicamentos de un grupo químico tiol o de un grupo amida. Afortunadamente es una condición poco frecuente, y la mayoría de los casos se soluciona tras el abandono del fármaco.

Es una enfermedad que necesita de hospitalización en muchos casos hasta estar controlada ya que a menudo debe de tratarse como si estuviéramos frente a un gran quemado.

Su tratamiento convencional pasa por usar corticoides a dosis altas hasta controlar la enfermedad, y usar posteriormente la mínima dosis efectiva para mantener los síntomas bajo control. Según un estudio la remisión completa se consigue en el 38, 50 y 75 % de los pacientes a los 3, 5 y 10 años, respectivamente, después del diagnóstico. En caso de no controlarse pueden usarse otros medicamentos como los anticuerpos monoclonales.

En alguna web recomiendan tomar el sol 30’ al día (¡y son webs de esas de éxito!). Aquí, podemos leer que se ha demostrado que la exposición a la luz UVB de la piel sana en el pénfigo promueve la acantólisis, por lo que se pide abstención a la exposición solar. Así que debe protegerse la piel cuando vaya a haber exposición al sol.

TRATAMIENTO NATURAL

Debido a ser una enfermedad autoinmune el tratamiento de fondo con medicina natural seria de entrada como el de cualquier enfermedad autoinmune de la que hemos hablado ya en el blog. A saber:
  • Desintoxicación general a través del estímulo emuntorial. Principalmente intestino y hígado. Esto permite eliminar las sustancias que puedan estar alterando el sistema inmunitario.
  • Cambios en la alimentación que permitan evitar el síndrome de intestino permeable. Principalmente eliminar los cereales y sus derivados. Estos son responsables de provocar inflamación intestinal que permite el paso de sustancias a través suyo. Estas sustancias, provenientes de la alimentación y de la microbiota, estimularían el sistema inmunitario agravando y perpetuando la enfermedad. Vimos aquí en que consiste y como se trata el síndrome de intestino permeable.


Alimentación a base de "comida"


  • Considerar también cuanto a la alimentación, que existen casos donde se demuestra la relación entre algunos alimentos y la acantólisis bioquímica, con daño directo a desmosoma, o con autoinmunidad. Son aquellos que contienen un grupo tiol como cebollas, ajos, puerros y cebolletas. (Detalle) También pueden perjudicar aquellos alimentos que contienen taninos: té, chocolate, vino, plátanos, moras, manzanas, cerezas, mangos, berenjenas, espinacas...Finalmente, evitar los que contienen isotiocianatos como la familia de las Brasicaceas: brócoli, coliflor, romanesco....Así que eliminaremos estos productos de la dieta mínimo durante un mes. Si hay mejoría, se introducirán uno a uno para ver como reaccionamos a su consumo.
  • Eliminación de patógenos intestinales para reponer una microbiota adecuada que ayude, tanto a la conservación de la barrera intestinal, como a la producción de sustancias inmunomoduladoras. La microbiota juega un papel primordial en el buen funcionamiento del sistema inmunitario.
  • Favorecer el descanso nocturno y evitar el estrés.
Una analítica del sistema inmunitario (tipaje linfocitario) nos permitirá ver que tipo de linfocitos está alterado en un momento dado, y actuar en consecuencia.

La "reacción de asistencia inmunologica", de la que hablamos aquí, usando piel en dilución homeopática (cutis suis) nos permitirá fomentar la síntesis de linfocitos Th3 que regularán el ataque a la piel.

Dado que las lesiones son como quemaduras, podemos usar remedios homeopáticos para este tipo de lesiones, que, aunque no tratarán la enfermedad en sí, nos permitirán un incremento en la velocidad de regeneración de la piel. El remedio indicado seria Cantharis vesicatoria 15CH. 


Lytta vesicatoria (a partir de ella se fabrica el compuesto homeopático Cantharis)


La vitamina D tiene un papel regulador del sistema inmunitario. Se ha visto que los pacientes con pénfigo presentan unos niveles más bajos de dicha vitamina. Importante, pues, analizar y suministrar un suplemento ya que su déficit puede empeorar la enfermedad (estudio).


A pesar de que no se sabe si es causa o efecto, se ha observado un nivel elevado de estrés oxidativo asociado al pénfigo (estudio). Este nivel de oxidación se relaciona con la fase de la enfermedad, de manera que la capacidad antioxidante total es más baja en enfermedad activa y aumenta durante la remisión (estudio). Parece lógico recomendar una dieta rica en antioxidantes y quizás algún suplemento con dosis bajas de antioxidantes (no soy muy partidario de dosis altas por lo que ya comenté aquí).

En definitiva, una enfermedad complicada en la que la medicina natural puede ayudar a su mejoría.



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