dissabte, 30 d’abril del 2016

ALERGIA Y MEDICINA NATURAL


La alergia representa una reacción exagerada del sistema inmunitario frente unas sustancias llamadas alérgenos.

Las alergias pueden presentarse a nivel de la mucosa nasal (rinitis), respiratoria (asma), ocular (conjuntivitis), piel (dermatitis) ... Hay cuatro tipos de reacciones alérgicas: las que nos ocupan hoy , las alergias primaverales, son primordialmente de tipo I. Se caracterizan por estar mediadas por inmunoglobulinas IgE depositadas en unas células inmunitarias llamadas mastocitos.

Se necesitan dos fases para sufrir alergia: una primera nos sensibiliza a la sustancia haciendo que fabriquemos anticuerpos IgE que se sitúan encima de los mastocitos. Una segunda se da cuando entramos de nuevo en contacto con la sustancia: los mastocitos liberan mediadores químicos (histamina, serotonina, citoquinas ...) que provocan los síntomas dependiendo de la zona donde se estimulen.

Con homeopatía podemos tratar las alergias desde tres vertientes: la sintomatológica, la desensibilización y el terreno del paciente.


El tratamiento con vacunas intenta desensibilizar el cuerpo frente al alérgeno a partir de dosis crecientes del mismo. Con homeopatía podemos hacer el mismo efecto pero de manera contraria: vamos diluiendo la dosis de alérgeno en lugar de aumentarla. Al igual que con las vacunas, se necesita tiempo para obtener buenos resultados, y también hay gente que no reacciona. La gran diferencia es la ausencia de posibles efectos secundarios.
Así, podemos tratar los síntomas diluyendo la sustancia que los provoca, o podemos administrar un producto diferente al que provoca los síntomas atendiendo a los síntomas que se presentan. Por ejemplo: si soy alérgico a Pheleum pratense, puedo tomar este diluido a la 9CH y ir tomando dosis más diluidas a lo largo del tiempo. Incluso puede hacerme de preventivo si lo tomo antes de la exposición. Ahora bien, supongamos que tenemos una rinitis alérgica con rinorrea acuosa y picazón en la nariz, el paladar y en los conductos auditivos. Atendiendo a los síntomas y sin considerar la sustancia que los provoca, el remedio indicado sería Arundo donax, que nos haría desaparecer los síntomas sin ningún efecto secundario.

Para ayudar a la contención de los síntomas y como coadyuvante de la desensibilización, puede usarse Histaminum 9CH, que evitará la reacción de la histamina segregada, actuando como un antihistamínico, al tiempo que modula su secreción. Si los síntomas alérgicos incluyen síntomas pulmonares, será preferible el uso de Poumon histamine 9-15CH.

Blatta orientalis nos puede ser útil para desensibilizar de la alergia al polvo.

Como se trata de una alteración del sistema inmunitario deberemos incidir como siempre en la alimentación para reducir la Hiperpermeabilidad intestinal (recuerda la necesidad de tolerancia oral de la que hablaba en “recuperar y conservar la salud”). Se ha visto que alteraciones de la flora preceden a la aparición de la alergia. Por lo tanto, hay que tratar la flora intestinal (como vimos aquí) por su relación con el sistema inmunitario, ya que es indispensable para la expresión y función de los linfocitos T reguladores.

Para la sintomatológia, al igual que os comenté en el post "asma i medicina natural", podemos encontrar muchos remedios diferentes dependiendo de los síntomas predominantes:

Arundo donax


Arundo donax: Rinorrea acuosa con estornudos continuos, picor en la nariz, paladar y conductos auditivos. Como acabamos de ver.

Allium cepa: Rinorrea acuosa y fluida que excoria los orificios nasales y el labio superior. Puede ir acompañada de cefalea frontal, otalgia y dolor faríngeo. Lagrimeo ocular un poco irritante.

Calcárea carbónica: Rinitis y sinusitis alérgicas con pólipos en las fosas nasales, con rinorrea clara al principio que pasa a ser amarilla y espesa.

Hydrastis canadensis: Rinitis con rinorrea acuosa que se infecta con frecuencia dando una rinorrea espesa, viscosa, amarillenta, que puede fluir hacia atrás por el cavum bajando por el cuello.

En definitiva, varios remedios dependiendo de las características de la alergia.
Aunque se trate de tratamiento sintomático su acción va más allá ya que no elimina los síntomas por una acción directa como la medicina convencional, sino que estimula en el cuerpo los mecanismos necesarios para reducirlos y eliminarlos.

En cuanto al tratamiento de fondo, dependerá de las características generales del paciente: su psique, la tendencia a enfermar, características del sueño, su reacción ante los agentes atmosféricos...

Podemos usar otras técnicas terapéuticas que incrementarán las posibilidades de éxito al incidir sobre el problema desde otras perspectivas:

Con oligoterapia, el Manganeso nos ayudará a reducir un terreno hiperactivo haciendo así un tratamiento de fondo. El fósforo nos evitará la reactivación de los síntomas al inicio del tratamiento. Si lo iniciamos cuando ya han aparecido síntomas, nos evitará una exacerbación de los mismos.

Con ortomolecular, el MSM que veíamos en el tratamiento de la artrosis, puede ayudar en la rinitis alérgica. La quercetina inhibe en los mastocitos (de los que hablaba al principio del post) la liberación de los mediadores alérgicos (estudio).

En cuanto al uso de plantas, la Fumaria, además de su conocido efecto como desintoxicante hepático, presenta efecto antialérgico. El Helicristo (o sol de oro), al igual que el Ribes nigrum, estimula la secreción interna de cortisona por el córtex renal, por lo que tiene acción antiinflamatoria y antialérgica.





Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada